México, mayo (SEMlac).- (depositphotos) De los 15 millones de migrantes en América Latina 11,2 son mexicanos; 1,6 millones, salvadoreños; 1,4 millones, guatemaltecos y cerca de un millón, hondureños, señala el estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) "Contratación equitativa en El Salvador, Guatemala, Honduras y México: Evaluar los avances y cerrar las brechas", presentado en México de conjunto con la secretaria del Trabajo y Previsión Social.
El documento recoge algunos ejemplos de iniciativas de trabajo temporal entre países, guías para empresas y para personas trabajadoras migrantes elaboradas por gobiernos, prácticas inspiradoras de agencias privadas, programas de gremios agrícolas y experiencias de acción sindical.
Destaca el informe que son pocas o nulas las iniciativas, procedimientos y disposiciones a la asistencia, facilitación u orientación a mujeres trabajadoras migrantes, tanto en los países de origen como en los de destino. La OIT recomienda que debería continuar explorándose la manera de impulsar la participación de las mujeres en estos programas.
Destaca del informe, entre las brechas en el reclutamiento y selección, la escasa igualdad de oportunidades para que las mujeres sean colocadas en empleos en el exterior. Como ejemplo señala que, en el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales México-Canadá, ellas representaron en 2021 sólo el dos por ciento de los trabajadores colocados, con una duración promedio menor en los contratos. Además, son bajísimas las proporciones de mujeres admitidas en los programas de visas H-24 y H-2B 53, que permite a las y los empleadores estadunidenses contratar a extranjeros en Estados Unidos.
México copreside junto con Italia la Iniciativa Mundial para la Contratación Equitativa, lanzada en 2014, que tiene como objetivo garantizar las prácticas de contratación nacional e internacional basadas en las normas internacionales del trabajo y el diálogo, y que garanticen la igualdad de género.
En las últimas décadas los cuatro países, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, han formado parte de uno de los corredores migratorios más importantes del mundo. La cantidad de migrantes internacionales ha crecido en América Latina y el Caribe más rápidamente que en cualquier otra región del mundo: han pasado de siete millones a cerca de 15 millones; lo que representa el 5,3 por ciento de las personas migrantes internacionales.
La movilidad humana entre o a través de los cuatro países responde a la búsqueda de mejores oportunidades de empleo, desplazamiento forzado por distintas causas y retorno de los países de tránsito o destino. Por ello, resulta indispensable reforzar mecanismos de contratación equitativa para personas migrantes por parte de sus instituciones de gobierno, organismos empleadores y asociaciones de personas trabajadoras.
La Secretaria del Trabajo y Previsión Social dijo que la visión del Gobierno de México es atender las causas de la migración como una prioridad, por lo que detalló los programas de intermediación laboral. Del programa Sembrando Vida precisó que ha compartido con El Salvador y Honduras con buenos resultados, ya que en ambos países hay cerca de 10.000 beneficiarios/as y de acuerdo con los resultados, nueve de cada 10 beneficiarios/as se quedan en su lugar de origen.
Del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, indicó que se han inscrito más de dos millones 600.000 jóvenes y está diseñado para evitar que abandonen sus comunidades de origen y sus costumbres, en la búsqueda de alternativas de futuro.
Luisa Alcalde mencionó también al programa de Trabajadores/as Agrícolas Temporales México - Canadá (PTAT) que en el presente año, gestiona la movilidad laboral segura de cerca de 26.000 trabajadores/as, además, hizo hincapié en el memorándum de entendimiento firmado con el gobierno de los Estados Unidos.
Informó que otra de las estrategias de vinculación laboral emprendidas por la Secretaría del Trabajo, es la conformada por el Centro Integrador para el Migrante, con sedes en las ciudades de Tijuana, Matamoros y Ciudad Juárez, donde el Servicio Nacional de Empleo detecta, conjuntamente con el sector empresarial, oportunidades de empleo para las personas migrantes, incluso aquellas de origen mexicano que se encuentran en condición de retorno al país.
En México, con una política de protección de derechos y de dignificación de salarios, hemos logrado los equilibrios que se necesitan para que la gente no tenga que migrar de manera forzosa y encuentre en sus lugares de origen, oportunidades de presente y futuro, concluyó la responsable de la política laboral.
Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la Oficina de la OIT para México y Cuba, dijo estar convencido que la senda de cooperación trazada por los Estados, en los esfuerzos de contratación equitativa, aporta beneficios a trabajadores/as nacionales y migrantes, a empleadores/as y a agencias de empleo privadas. Como ejemplo, mencionó la Declaración de Los Ángeles sobre migración y protección, durante la última Cumbre de Las Américas.
En el documento se plantean, además, 21 recomendaciones específicas para seguir progresando en la puesta en práctica de los principios de la contratación equitativa. Entre ellas, la regulación de agencias privadas de empleo, el reconocimiento de competencias de las personas trabajadoras migrantes, el refuerzo de la inspección del trabajo, el acceso de las personas trabajadoras migrantes a la justicia o la coordinación institucional dentro de los países y entre países.
De igual forma, en lo que concierne a las organizaciones de empleadores/as y de trabajadores/as, el estudio plantea la necesidad de involucrarlas activamente en la construcción de las políticas, acuerdos bilaterales y otros instrumentos, dentro del marco del diálogo social.