OEA sin herramientas para enfrentar crisis en Venezuela

Washington, 3 nov (Notimex).- La Organización de Estados Americanos (OEA) carece de herramientas y enfrenta limitaciones para responder de manera efectiva a la crisis en Venezuela, tanto por la vía política como jurídica, reconocieron aquí representantes de México y Argentina ante el foro hemisférico.

El embajador argentino Juan José Arcuri consideró que los instrumentos "filosóficos, principistas y morales" que animan el accionar de la organización no son suficientes para responder a esta crisis, por lo que dijo, “va a ser muy difícil, hacer algo con Venezuela”.

“No solamente la Organización de los Estados Americanos podría estar complicada respecto de qué hacer. A nuestro juicio está complicado en todos los terrenos”, apuntó el diplomático durante un foro sobre democracia en América Latina, organizado aquí por la organización Freedom House.

Arcuri hizo notar además la división interna en la OEA sobre cual debe ser la respuesta a esta crisis, que quedó evidenciada en la fractura del frente amplio de países, durante la pasada asamblea general de la OEA celebrada en Cancún México.

El embajador mexicano Jorge Lomónaco, calificó como un “riesgo calculado” la resolución que México buscó empujar en ese encuentro con el apoyo de varios países, incluyendo Argentina, Canadá y Estados Unidos.

“Preferimos una resolución ambiciosa que llamara las cosas por su nombre, en vez de caer en la trampa del consenso que diluye los contenidos y que este momento, y en esta coyuntura no era apropiado”, dijo.

Lomónaco desestimó como un fracaso el resultado de esa asamblea, donde tan sólo 14 países apoyaron una declaración de grupo y no de la asamblea, cómo coincidió también Arcuri.

El diplomático argentino hizo notar que el tema ya está instalado en el debate de la organización, y dijo que ahora lo que se busca es darle mayor visibilidad con otras herramientas, como la Carta Democrática Interamericana.

Sin embargo, hizo notar que de alguna suerte la máxima sanción contemplada bajo esa herramienta, la suspensión de un estado del sistema interamericano, es de alguna suerte ya una realidad luego de que Venezuela decidió denunciar la Carta Interamericana y abandonar la OEA.

“El gran tema es la falta de herramientas de tipo jurídico o de cualquier otra índole, que pueda salvaguardar la integridad del pueblo venezolano, y eventualmente, todos sus derechos.

Lomónaco hizo notar igualmente que la ruta jurídica a la que está apostando el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, a fin de poder referir la situación de Venezuela a la Corte Penal Internacional, presenta igualmente complicaciones.

Explicó que el Estatuto de Roma considera sólo tres avenidas para el análisis formal de una situación como la de Venezuela: La corte puede actuar de manera unilateral; el estado en cuestión lo pide o bien es referido por el Consejo de Seguridad de la ONU.

“Ningún otro organismo puede formalmente, de manera jurisdiccional, referir un caso a la Corte. Es una consideración importante porque cualquier discusión que haya en el seno de la OEA no tiene un carácter jurisdiccional”, precisó.