Damasco, 31 Ago (Notimex).- El principal portavoz del Estado Islámico (EI), Abu Mohamed al-Adnani, murió cuando supervisaba las operaciones de los combatientes en la norteña provincia de Alepo, al parecer por un bombardeo de Rusia, informó hoy la agencia de noticias Amaq.
“Tras un largo viaje coronado de sacrificios, el jeque Abu Mohamed al-Adnani se unió a los mártires y héroes que defendieron el islam y combatieron a los enemigos de Dios”, indicó un mensaje del EI difundido por la agencia Amaq, vinculado al grupo extremista.
Al-Adnani era considerado la segunda persona más importante del EI después del máximo líder de los yihadistas, Abu Bakr al Baghdadi, conocido por sus llamamientos a perpetrar atentados en los países de Europa Occidental y Estados Unidos.
El EI explicó que su vocero falleció cuando supervisaba las operaciones de los combatientes para rechazar las campañas militares contra Alepo”, sin precisar la fecha ni la causa del fallecimiento.
En un comunicado emitido a través de las redes sociales, el EI amenazó a los “cobardes apóstatas” y a los que “sujetan la cruz” con que les “quitará el sueño”. “Ya ha nacido una generación en el país del islam (...) que quiere a la muerte más que a la vida”, agregó.
El Ministerio de Defensa de Rusia preciso este miércoles que alrededor de 40 combatientes del EI, entre ellos su vocero, murieron en la provincia de Alepo a consecuencia de un ataque aéreo de un Su-34 de la Fuerza Aeroespacial rusa.
Por su parte, el portavoz del Pentágono, Peter Cook, indicó que la coalición encabezada por Estados Unidos lanzó un ataque selectivo en Siria, el cual pudo haber causado la muerte de al-Adnani.
Al-Adnani, de nacionalidad siria y cuyo nombre verdadero es Taha Sobhi Falaha, fue quien proclamó aquel 29 de junio de 2014 el califato del Estado Islámico y declaró califa a Abu Bakr al Bagdadi.
El EI tiene presencia en la provincia de Alepo, donde lucha contra el régimen sirio, las milicias kurdas y algunos grupos rebeldes opuestos a los yihadistas.
Siria está sumida desde hace más de cinco años en una guerra civil, que ha dejado más de 280 mil muertos, más de dos millones de heridos, además cerca de 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países.
“Tras un largo viaje coronado de sacrificios, el jeque Abu Mohamed al-Adnani se unió a los mártires y héroes que defendieron el islam y combatieron a los enemigos de Dios”, indicó un mensaje del EI difundido por la agencia Amaq, vinculado al grupo extremista.
Al-Adnani era considerado la segunda persona más importante del EI después del máximo líder de los yihadistas, Abu Bakr al Baghdadi, conocido por sus llamamientos a perpetrar atentados en los países de Europa Occidental y Estados Unidos.
El EI explicó que su vocero falleció cuando supervisaba las operaciones de los combatientes para rechazar las campañas militares contra Alepo”, sin precisar la fecha ni la causa del fallecimiento.
En un comunicado emitido a través de las redes sociales, el EI amenazó a los “cobardes apóstatas” y a los que “sujetan la cruz” con que les “quitará el sueño”. “Ya ha nacido una generación en el país del islam (...) que quiere a la muerte más que a la vida”, agregó.
El Ministerio de Defensa de Rusia preciso este miércoles que alrededor de 40 combatientes del EI, entre ellos su vocero, murieron en la provincia de Alepo a consecuencia de un ataque aéreo de un Su-34 de la Fuerza Aeroespacial rusa.
Por su parte, el portavoz del Pentágono, Peter Cook, indicó que la coalición encabezada por Estados Unidos lanzó un ataque selectivo en Siria, el cual pudo haber causado la muerte de al-Adnani.
Al-Adnani, de nacionalidad siria y cuyo nombre verdadero es Taha Sobhi Falaha, fue quien proclamó aquel 29 de junio de 2014 el califato del Estado Islámico y declaró califa a Abu Bakr al Bagdadi.
El EI tiene presencia en la provincia de Alepo, donde lucha contra el régimen sirio, las milicias kurdas y algunos grupos rebeldes opuestos a los yihadistas.
Siria está sumida desde hace más de cinco años en una guerra civil, que ha dejado más de 280 mil muertos, más de dos millones de heridos, además cerca de 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países.