“Las Fuerzas Armadas de Sudán han derrocado y arrestado al presidente al-Bashir y tomarán el poder por un periodo de dos años con la representación del pueblo para allanar el camino para que los sudaneses vivan con dignidad", afirmó el también vicepresidente sudanés.
El general informó también la declaración de un estado de emergencia de tres meses y la suspensión de la Constitución de 2005, así como el cierre del espacio aéreo de Sudán durante 24 horas y de los cruces fronterizos hasta nuevo aviso, según reporte de la agencia estatal de noticias SUNA.
“Todas las instituciones del gobierno de Sudán, incluyendo la Asamblea Nacional y el Consejo Nacional de Ministros, se han disuelto”, agregó Ibn Auf, asegurando que la República de Sudán se preparará pronto para elecciones “libres y justas".
El jefe de la Defensa explicó que durante el periodo de transición, el consejo militar dirigirá todos los asuntos del país y se redactará una nueva Constitución antes de las elecciones y agregó que todas las embajadas de Sudán en el exterior permanecerán abiertas y seguirán con sus actividades normales.
Casi al final de su discurso, Ibn Auf destacó que después del "derrocamiento del régimen", al-Bashir fue trasladado a un "lugar seguro" y pidió calma a los miles de manifestantes que desde hace seis días llevan a cabo un plantón en Jartum para exigir la renuncia del quien fue hasta este jueves el presidente.
Sin embargo, la Asociación de Profesionales Sudaneses (SPA), que ha encabezado las protestas, rechazó la decisión de Ibn Auf de declarar un "golpe militar" en país, prometió realizar más manifestaciones y exigió la entrega del poder a un gobierno de transición civil.
Las protestas contra al-Bashir, quien llegó al poder en 1989, comenzaron el 19 de diciembre pasado debido al alza de los precios de varios combustibles, medicamentos, productos básicos y alimentos, principalmente el pan, que triplicó en solo unos meses.