Al recibirlo este miércoles en la Cancillería Federal, Merkel dijo a Xi que era una "gran alegría poderlo recibir en un tiempo de gran inquietud mundial".
China y Alemania, dijo la jefa del gobierno alemán, pueden aportar una contribución para suavizar la inquietud mundial y hacer de éste un mundo más tranquilo.
Merkel consideró que la visita de Xi es "una buena ocasión para ampliar y multiplicar nuestra relación estratégica".
China es el país que Merkel ha visitado más durante sus 12 años en el poder: nueve ocasiones en total. La canciller federal invitó ayer mismo en la tarde al presidente chino a comer con ella y un pequeño grupo.
Merkel tiene también la expectativa de que con ayuda de China se evite un fracaso de la Cumbre del Grupo de los Veinte (G-20), que tendrá lugar el 7 y el 8 de julio en Hamburgo. Apuntó que habrá negociaciones difíciles.
"Conjuntar a 20 estados que tienen sus propios desarrollos e ideas es difícil, pero la Troika (Alemania, China y Argentina) trabaja en forma estrecha" en los preparativos de la cumbre, dijo Merkel.
Al respecto, el presidente de China le aseguró su apoyo para que la cumbre del G-20 (países industrializados y emergentes) haga progresos positivos.
Las banderas de Alemania y China ondean alternadas desde la Columna de la Victoria, en la rotonda en la que desembocan varias de las principales avendidas de esta capital, en la recta que desde ahí desemboca en la Puerta de Brandenburgo y en los alrededores de la Cancillería Federal, que está cerca de la Puerta de Brandenburgo.
La visita del mandatario chino concentra en Berlín mucha atención, no solo por los embotellamientos viales cada vez que pasa su limusina, rodeada por unos 100 agentes de seguridad, patrullas y ambulancias.
La otra razón es que el presidente trajo como muestra de amistad una pareja de osos panda gigantes, lo que tiene una gran repercusión en la opinión pública alemana porque este es un país al que le fascinan esos animales al borde de la extinción.
Todavía no están a la vista del público en general y ya se convirtieron en un magneto en la capital alemana. A pesar de que aparentemente es un regalo, Alemania tendrá que pagar un millón de euros (1.13 millones de dólares) anuales a China por la pareja de pandas gigantes.
Esa es una condición que no es negociable y que China siempre aplica a los pocos países a los que otorga pandas.
El gobierno chino cuida mucho a qué país manda un oso panda y el zoológico que los acoja tiene que cumplir con una larga serie de estrictos requisitos para garantizar su supervivencia.
Los pandas solo comen, duermen y casi no tienen contacto sexual, de manera que se reproducen muy poco, y su supervivencia está amenazada.
Merkel y Xi acudirán por la tarde al Zoológico de Berlín para visitar a los dos pandas gigantes.
El presidente chino declaró que estaba contento de que el Zoológico berlinés tenga un nueva pareja de pandas y "estoy convencido de que ellos se pueden convertir en los nuevos embajadores de nuestra amistad".
En Berlín, por otra parte, el país asiático firmó un contrato con el consorcio aeronáutico europeo, Airbus, para comprar 140 aviones con valor de 22 mil millones de euros (unos 25 mil millones de dólares), informó el presidente de la aerolínea, Tom Enders, en declaraciones a la prensa.