Médicos y sanitarios protestan por condiciones de trabajo y exigen vacunas

02 de Marzo de 2021
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medicos-tunez-efe
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Túnez, 2 mar (EFE).- Cientos de médicos y trabajadores del sector sanitario tunecino se manifestaron hoy frente a la sede del Ministerio de Salud para protestar contra la gestión del Gobierno y exigir vacunas para el personal sanitario y más medios y mejores medidas para combatir la epidemia de la Covid-19.

Convocados por la Organización Tunecina de Jóvenes Médicos, los manifestantes salieron en comitiva desde la facultad de Medicina y una vez en la sede del ministerio iniciaron una sentada en la que se quejaron de que nada ha cambiado en sus condiciones laborales pese a la trágica muerte el pasado diciembre del doctor Badreddine Aloui, que trataba a los enfermos de coronavirus en un hospital de la provincia de Jendouba.

En este sentido, exigieron un homenaje público que incluya el bautizo de un hospital con su nombre y una compensación económica para su familia.

Asimismo, pidieron que se emita una orden para "formar la Comisión Nacional de Reforma en Salud Pública en un plazo específico, teniendo en cuenta la propuesta de la organización en cuanto a sus prerrogativas y composición", una mejora de la situación financiera y sanitaria de todos los médicos jóvenes que han asegurado y aseguran la lucha contra las pandemias.

Y una confirmación por escrito que defienda el derecho de los médicos jóvenes, residentes, internos y estudiantes a vacunarse contra el coronavirus.

La protesta coincidió este lunes con el anuncio de la Unión de Médicos Generalistas de Túnez que boicotearán la campaña de vacunación contra la Covid-19 que pondrá en marcha el Gobierno en los próximos días, una vez reciba el lote concedido por el programa COVAX de solidaridad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con los países pobres.

El anuncio de los médicos generalistas, que desde el pasado verano se muestran muy críticos con la gestión que el Gobierno hace de la pandemia, y la protesta de los estudiantes coincide, igualmente, con la polémica que se ha desatado en el país tras conocerse que Emiratos Árabes Unidos envió un centenar de vacunas a través de la embajada de Túnez para distribuirlas entre los altos cargos del país.

La noticia fue revelada por el presidente de la comisión parlamentaria para la reforma administrativa, la buena gobernanza y la lucha contra la corrupción, Badreddine Gammoudi, quien reveló que "un país del golfo Pérsico envió un lote de vacunas contra el coronavirus que fue distribuido entre altos funcionarios, políticos y responsables de seguridad".

Tanto el presidente de la República, Kaïes Said, como el presidente del Parlamento, Rachid Ghannouchi, negaron el lunes haberse vacunado, mientras que el primer ministro, Hichem Mechichi, dijo desconocer el envió y aseguró que ordenó abrir una investigación.

Gammoudi, sin embargo, insistió este martes que el Ejecutivo conocía la situación, mientras que la aduana confirmó la entrada de las dosis en Túnez, pero indicó que su destinatario era la embajada emiratí y no la presidencia de la república.

Túnez es el segundo país de África más afectado por la pandemia, con más de 8.000 decesos por enfermedades vinculadas al virus y más de 220.000 infectados, la inmensa mayoría contabilizados tras la apertura de fronteras el pasado 26 de junio.

Hasta entonces, el Ministerio de Salud tunecino solo había confirmado unos 1.200 positivos y medio centenar de fallecimientos.