Los talibanes aclaran que el proceso de liberación de reos aún no ha concluido

Kabul, 8 sep (EFE).- Los talibanes aclararon este martes que el proceso de liberación de prisioneros aún no ha concluido, ya que aunque el Gobierno afgano puso en libertad la semana pasada a la mayoría de los últimos 400 insurgentes de la lista pactada, todavía quedan unos pocos de ellos bajo arresto por presiones diplomáticas.

"Aclaración: El proceso de liberación de los prisioneros del Emirato Islámico -como se autodenominan los talibanes- aún no ha concluido. Algunos prisioneros todavía se encuentran detenidos y se están llevando a cabo conversaciones" para liberarlos, afirmó en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid.

Aunque añadió que, "aparte de eso, (su) equipo está listo para las negociaciones" entre Kabul y los talibanes, para el esperado inicio de las conversaciones para poner fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán.

El nuevo portavoz de la oficina política de los talibanes en Qatar, Mohammad Naeem, insistió también en Twitter en la necesidad de liberar a esos últimos prisioneros para que pueda darse por concluido el proceso de liberación de prisioneros y comiencen así las esperadas conversaciones de paz intraafganas.

Las autoridades afganas no han precisado de cuántos reos se trata, aunque principalmente Australia y Francia han expresado sus reticencias a la liberación de entre seis y siete combatientes.

París exhortó al Gobierno afgano a mediados de agosto a no liberar a ciertos reos insurgentes por haber cometido crímenes contra soldados o trabajadores humanitarios franceses, una petición similar a la de Sídney.

PROCESO DE LIBERACION DE PRISIONEROS
El intercambio de prisioneros se enmarca en el histórico acuerdo entre Washington y los talibanes firmado el pasado 29 de febrero en Doha, donde se acordó la retirada de las fuerzas estadounidenses del país en catorce meses.

Kabul debía liberar a 5.000 combatientes de sus cárceles, según el documento, y los talibanes han exigido el cumplimiento de esta parte del acuerdo como una condición previa indispensable a las conversaciones de paz.

Por su parte, los insurgentes afirmaron a finales de julio que habían completado la liberación de un millar de efectivos afganos a los que les obligaba el acuerdo.

Pero este polémico intercambio ha estado plagado de reticencias desde el principio, con ambas partes acusándose mutuamente de irregularidades y múltiples parones.

El Gobierno afgano se mostró especialmente reticente a poner en libertad al último grupo de 400 talibanes, a los que consideraba peligrosos, y llegó incluso a someter la decisión a una gran asamblea de ancianos a principios de agosto.

Por su parte, Kabul solicitó a los insurgentes la liberación de un último grupo de militares afganos, 22 según fuentes oficiales, que fue liberado finalmente el pasado jueves con la mayoría de los 400 insurgentes excarcelados por el Gobierno afgano.