Dublín, 24 oct (EFE).- El Gobierno británico pidió este lunes al Partido Democrático Unionista (DUP), segunda fuerza norirlandesa, que abandone su negativa a formar un Ejecutivo de poder compartido con los nacionalistas para evitar unas elecciones anticipadas en la región.
La fecha límite para que el DUP cambie de posición es este viernes, recordó hoy el ministro británico para Irlanda del Norte, Steve Baker, quien ha sugerido que la nueva cita con las urnas podría fijarse para el próximo 15 de diciembre.
En su opinión, la convocatoria de otros comicios autonómicos sería un "despilfarro" de dinero que podría destinarse a otros asuntos más urgentes, mientras que otros observadores sostienen que el resultado no sería muy diferente al obtenido en mayo, por lo que seguiría la parálisis.
El nacionalista Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo IRA, ganó aquellas elecciones por primera vez en su historia, pero el DUP rechaza formar Gobierno hasta que Londres no tome medidas contundentes para erradicar las barreras económicas que, según ellos, ha creado entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido el protocolo del Brexit para la provincia.
En este sentido, Baker aseguró que "sea quien sea" el próximo primer ministro británico, que será elegido esta semana, el Gobierno de Londres seguirá trabajando para lograr un acuerdo con Bruselas "aceptable para todas la partes".
"Si el DUP acepta esto y rechaza la posición que han tomado para entrar en un Gobierno y lo hace esta semana, podemos evitar unas elecciones que serían un despilfarro de dinero que podría gastarse mejor en otros asuntos", subrayó hoy Baker en una reunión de la Asamblea Parlamentaria Británica-Irlandesa celebrada en Cavan, en la República de Irlanda.
En los últimos meses, las negociaciones para lograr un acuerdo sobre el protocolo irlandés han estado estancadas y Londres ha impulsado una ley que permitiría al Reino Unido romper de manera unilateral partes del acuerdo de salida firmado con Bruselas.
Este mecanismo está pensado para evitar una barrera física entre las dos Irlandas, pero ha creado problemas al fijar la frontera aduanera en el mar de Irlanda, lo que, según el DUP, pone el peligro la relación de Irlanda del Norte con el resto del Reino Unido.