Sharm el Sheij (Egipto), 17 nov (EFE).- Las negociaciones siguen encalladas en pérdidas y daños, la Unión Europea quiere resolver mediante un “mosaico” de medidas un mecanismo de indemnizaciones a países afectados por el cambio climático, que no descarte crear un nuevo fondo dedicado a reparaciones climáticas pero que admita soluciones en el camino.
Así lo reiteraron en rueda de prensa desde el bloque negociador de la UE el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y el eurodiputado Bas Eickhout, en la cumbre del clima de la ONU en Sharm el Sheij (COP27), donde expresaron que “no hay tiempo que perder”.
Argumentaron que la creación de un nuevo fondo dentro de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, como piden los países en desarrollo, podría llevar seis o siete años hasta hacerse efectivo.
Sobre el documento elaborado por la presidencia egipcia de la COP27 -que se dio a conocer este jueves- Timmermans enfatizó que no se trata de una propuesta, sino de una “recopilación de todas las visiones que se han reflejado en las negociaciones”.
De momento, el vicepresidente de la CE alegó no ver cómo la divergencia de visiones que plasma ese documento “puede llevar al consenso” entre grupos negociadores, e instó a la presidencia a poner sobre la mesa un texto que “nos permita acercarnos”.
Desde el Parlamento Europeo, el vicepresidente del grupo de Los Verdes, Bas Eickhout, recalcó la necesidad de asegurar que “Sharm el Sheij vaya más allá de Glasgow” en lugar de simplemente aspirar a “reconfirmar” lo acordado en la COP26 celebrada en la ciudad escocesa.
Entre los puntos calificados como “un éxito”, Timmermans citó del acuerdo de Glasgow la petición de una “reducción progresiva” del carbón más "sucio" y una “eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles”, algo que meses antes de la COP26 era “impensable”.
También repasaron su postura sobre pérdidas y daños: “Estamos a favor de un nuevo fondo, pero no podemos mirar al mundo como era en 1992”, dijeron, en alusión a la propuesta de los países en desarrollo (el G77) y de China respecto a cómo desearían ese mecanismo de reparaciones climáticas.
“El mundo ya no puede ser dividido entre países desarrollados y en desarrollo. Es mucho más complejo”, alegó Timmermans, quien aseveró que la respuesta de China está primordialmente centrada en apoyar la Red de Santiago, que provee la asistencia técnica sobre pérdidas y daños.
“Esto es algo bueno pero no es lo único que hay que hacer, así que continuemos las discusiones”, dijo, y “seamos pragmáticos”.
Eickhout subrayó por otro lado la necesidad de avanzar en las propuestas de adaptación, financiación y mitigación pues, de lo contrario, “las pérdidas y los daños no harán más que crecer”.