La pobreza tiene rostro de mujer en Latinoamérica

31 de Octubre de 2016
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México, 31 octubre 2016 (SEMlac).- Hoy, en nuestro continente, la pobreza tiene aún rostro de mujer: por cada 100 hombres en esa condición, hay 118 mujeres que no logran traspasar la línea de las privaciones, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En el acto inaugural de la XIII Conferencia Regional de la Mujer, celebrada del 25 al 28 de octubre, Bárcena añadió que un tercio de las mujeres latinoamericanas (29 %) no logra generar ingresos, son económicamente dependientes y cerca de la mitad carece de vínculo con el mercado laboral.

Durante el foro político sobre la igualdad de la mujer más importante de América Latina y el Caribe, sostuvo que para alcanzar la autonomía económica, se requiere de políticas activas de empleo, capacitación, oportunidades y promoción laboral, acceso al sistema financiero y ampliación de la protección social para todas las mujeres.

En cuanto a la autonomía física, dijo que existe una deuda pendiente en materia de respeto a los derechos reproductivos de las mujeres y la violencia de género.

Bárcena agregó que traía a colación esos datos para dar cuenta de la envergadura del camino por recorrer y brindar una perspectiva realista de los desafíos que plantea la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Destacó que la desigualdad que reconoce esa Agenda no es neutra y una de sus columnas estructurales es la desigualdad de género.

"Sabemos que situar la igualdad en el centro supone una ruptura con el paradigma económico que ha prevalecido en la región durante al menos tres décadas", hizo notar.

En la Cepal, agregó, creemos que el camino hacia la igualdad de género está enlazado a una autonomía que permita a las mujeres contar con la capacidad y condiciones para tomar libremente las decisiones que afectan sus vidas.

Por ello, sostuvo, es tan relevante la consideración transversal de un enfoque de género en el cumplimiento de los 17 objetivos y no sólo el ODS 5.

Hacer realidad esta agenda es nuestro empeño principal, pasando de los compromisos a la acción y por ello en esta conferencia el foco principal está en la implementación de una agenda regional que se empezó a construir desde el 2000.

Precisó que esa agenda ha estado basada en un enfoque de derechos que se expresó en los Consensos de las conferencias regionales sobre la mujer en Lima, México, Quito, Brasilia y Santo Domingo.

Indicó que desde la primera Conferencia Regional sobre la Mujer, que se celebró hace casi 40 años en La Habana, se apostó a que las demandas sociales en favor de los derechos de las mujeres y la igualdad de género se convirtiera en compromisos gubernamentales.

"Podemos afirmar que las políticas de género forman parte ya del entramado institucional de los países", sostuvo.

En Cuba, señaló, los Gobiernos le dieron a la Cepal el mandato de convocar con carácter permanente y regular, con una frecuencia no superior a tres años, una Conferencia Regional sobre la Mujer.

Agregó que ahora esa Conferencia se ha convertido en el principal foro de negociación de una agenda regional para la igualdad de género con la presencia activa del movimiento feminista y de mujeres, y el apoyo de todo el sistema de las Naciones Unidas.

Esa agenda, dijo, es amplia, profunda y comprehensiva, en que la autonomía y los derechos de las mujeres están en el centro.

Bárcena recalcó que la fuerza y la creatividad de las mujeres de América Latina y el Caribe y sus organizaciones, se han hecho presentes en períodos de dictaduras y en las democracias recuperadas, en períodos de neoliberalismo, de crecimiento económico y también de crisis.

"Ellas son testigos de los cambios producidos gracias a la acción colectiva y a los liderazgos de una generación de mujeres (y de hombres) que colocaron el tema de la igualdad en la agenda política internacional", manifestó. Por Gloria Analco

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