Santa Cruz de La Palma (España), 30 nov (EFE).- Una de las bifurcaciones de la colada que surgió del cono secundario del volcán de la isla canaria de La Palma el pasado domingo y que amenaza a la localidad de La Laguna apenas avanzó unos cien metros en las últimas horas y se espera que se acabe parando.
Eso, si no recibe "un enorme empuje" en su zona trasera, indicó el portavoz del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, quien destacó que ese ramal de la nueva colada necesita "un impulso permanente detrás" para que siga avanzando.
Esa lengua de lava se está encontrando a su paso mucho material que ha de engullir, lo que le hace ganar en viscosidad, pese a que en la zona trasera se vea correr líquida y a gran velocidad.
"Estaremos atentos a si el empuje se modifica y la colada pudiera avanzar más deprisa, pero ahora mismo no pensamos que pueda llegar a La Laguna", abundó Morcuende, de ahí que por el momento no estén previstas más evacuaciones.
La portavoz del comité científico, María José Blanco, ha destacado que todos los centros de emisión del volcán estuvieron inactivos en algunos momentos sobre las 11.00 horas de este lunes.
Respecto al parón de casi 30 horas del cono principal, Blanco matizó que "visiblemente" no parecía emitir lava en superficie, pero las coladas centrales se siguieron alimentando a través de tubos, y añadió que "ni mucho menos" se puede descartar que vuelva a recuperar todo el vigor que ahora muestra el secundario.
Algunas casas en el entorno cercano al cono principal del volcán de Cumbre Vieja presentan grietas que amenazan su habitabilidad futura, si es que siguen resistiendo las duras condiciones del proceso eruptivo.
La también directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional (IGN) indicó que la medición de dióxido de azufre en el penacho, cuya orientación en las próximas 48-72 horas seguirá siendo favorable para la navegación aérea, arrojó de nuevo un valor alto, sin concretar.
Asimismo, hizo hincapié en el aumento de la sismicidad intermedia y en concreto de un terremoto de magnitud 4,3 con hipocentro a 13 kilómetros, el mayor en ese rango desde el comienzo de la erupción el pasado 19 de septiembre.
Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), los niveles son buenos y razonablemente buenos.
Según los últimos datos actualizados, la superficie afectada por las coladas asciende a 1.134 hectáreas.
El Cabildo de La Palma solicitará a la Organización Mundial del Turismo (OMT) su apoyo para promover la recuperación económica de la isla a través de la actividad de este sector y lanzando un mensaje de destino seguro pese a la erupción volcánica en Cumbre Vieja.