"Nuestra prioridad es garantizar que las entregas de vacunas contra la covid-19 se producen para proteger la salud de la UE. Por eso, la Comisión ha decidido, junto con los Estados miembros, iniciar procedimientos legales contra Astrazeneca. Cada dosis de vacuna cuenta. Cada dosis salva vidas", señaló en Twitter la comisaria de Salud, Stella Kyriakides.
El Ejecutivo comunitario había hecho saber que estaba consultando con los Estados miembros su intención de judicializar la disputa con AstraZeneca, que entregó solo 29,8 millones de vacunas en el primer trimestre y prevé entregar solo 70 millones más en el segundo frente a los 300 millones de dosis prometidas.
"La Comisión inició el pasado viernes acciones legales contra la compañía AstraZeneca, en base al incumplimiento del acuerdo de compra anticipada", precisó en rueda de prensa el portavoz de Salud de la CE, Stefan de Keersmaecker.
Según la CE, la farmacéutica no ha respetado "algunos términos del contrato" y "la empresa no ha estado en posición de aportar una estrategia confiable para garantizar las entregas de las dosis".
"La Comisión ha emprendido estas acciones legales en su propio nombre y en nombre de los veintisiete Estados miembros de la Unión Europea", subrayó.
Bruselas había indicado la semana pasada que ultimaba una demanda contra el laboratorio, que en virtud del contrato firmado el pasado agosto debe dirimirse en los tribunales belgas.
Además anunció que no comprará los 100 millones de dosis adicionales a los que tenía opción, según el acuerdo firmado por la CE, que centraliza la compra de dosis para los Veintisiete.
Pero antes de cursar la denuncia, la Comisión quería contar con el apoyo de todos los países de la UE y algunos, como Francia, Alemania o Países Bajos, reclamaban ver el escrito legal antes de introducirlo en un juzgado.
Se trata de un paso más en la tensa relación entre la Comisión y AstraZeneca desde el inicio del año, cuando la compañía anunció que fallaría en las entregas sin aportar, a juicio de Bruselas, explicaciones convincentes sobre los motivos.
El Ejecutivo comunitario pidió en una carta a la farmacéutica anglo-sueca el pasado 19 de marzo explicaciones por sus retrasos, iniciando así el procedimiento de resolución de disputas previsto en el contrato que ahora ha llegado a los tribunales.