Teherán, 12 oct (EFE).- El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, calificó este miércoles las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini como “pequeños disturbios”, de los que volvió a acusar al “enemigo” y ante los que permanecerá “firme”.
“Estos pequeños disturbios han sido pobremente diseñados por el enemigo por el gran e innovador desarrollo de la nación iraní”, dijo Jameneí en un encuentro con miembros del del Consejo de Discernimiento iraní, que media entre los poderes del Estado.
“La única solución es permanecer firmes”, aseguró el líder religioso.
Irán vive protestas desde la muerte el 16 de septiembre de Amini, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal el velo.
Jameneí afirmó que los “disturbios” no son “espontáneos” y que están fomentados por los enemigos, término con el que se suele hacer referencia a Estados Unidos e Israel.
“La arremetida de la propaganda, influenciando la manera de pensar de la gente, provocando excitación y enseñando cómo fabricar cócteles molotov… son claros ejemplos de lo que el enemigo está haciendo”, subrayó el líder.
PROTESTA DE ABOGADOS
El país volvió a sufrir hoy fuertes restricciones a internet, tras varios días en los que la situación de las comunicaciones habían mejorado en algunas áreas, y en el centro de Teherán se volvió a desplegar efectivos antidisturbios.
A pesar de ello, un grupo de abogados se manifestó el miércoles en Teherán para protestar por lo que consideran violaciones de los derechos de los ciudadanos y letrados, una movilización que fue disuelta con gases lacrimógenos, según vídeos sin verificar.
En esa movilización se gritaron eslóganes como “libertad para los prisioneros políticos” y “mujer, vida, libertad”, el grito de las protestas por la muerte de Amini.
Al menos cuatro abogados han sido detenidos en esas protestas, que se unen a otros letrados que fueron arrestados en las semanas previas.
Las autoridades iraníes han arrestado al menos a 90 activistas y figuras públicas que han apoyado las protestas, según la ONU, además de a miles de manifestantes.
La ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, sitúa el número de muertes en 108 en estas protestas.
Los jóvenes del país están protagonizando estas protestas al grito de "Mujer, vida, libertad", en las que piden más libertades.
Las protestas han ido mutando desde grandes movilizaciones con mujeres quemando velos, a las universidades e incluso a colegios en los que las niñas se quitan los pañuelos, y ahora se centran más en pequeñas movilizaciones, esporádicas y dispersas.
En los últimos días trabajadores de varias plantas petroquímicas han protagonizado huelgas, cuyo alcance se desconoce, y que el Gobierno atribuyó a cuestiones salariales sin conexión con las protestas.