Jerusalén, 19 sep (EFE).- Israel llamó este lunes a sus ciudadanos a extremar precauciones de viaje durante las próximas vacaciones por el Año Nuevo judío, ante temores de posibles ataques terroristas por parte de Irán o el Estado Islámico en diversos países.
"Creemos que Irán continuará sus esfuerzos por atacar objetivos israelíes en todo el mundo, en países cercanos a Irán y en Europa Occidental", indica un comunicado de la División de Lucha contra el Terrorismo de Israel, que evalúa regularmente los riesgos de ataques terroristas contra israelíes en el extranjero.
"Reiteramos nuestro llamamiento a quienes tengan previsto visitar el extranjero para que comprueben el estado de las alertas de viaje a sus destinos previstos antes de comprar sus billetes", añadió.
Esta vez, el Año Nuevo judío -"Rosh Hashaná" en hebreo- se celebra a partir del 25 de septiembre, y durante las siguientes semanas miles de israelíes viajan al extranjero.
Según las autoridades israelíes, Irán y sus aliados han aumentado sus intentos de atacar a israelíes en el extranjero en los últimos dos años, y han frustrado numerosos atentados, entre ellos varios que estaban planeados en Turquía en junio pasado.
En ese momento, Israel emitió una alerta máxima para que sus ciudadanos no viajaran a Turquía o regresaran "lo antes posible" si ya están en el país, ante el "peligro real e inmediato" de ser secuestrados o asesinados a manos de atacantes de Irán.
Esto ocurrió tras el asesinato el 22 de mayo del coronel de la Guardia Revolucionaria iraní Sayyad Khodaei en Teherán -atribuido a Israel- y la amenaza de Irán de vengarse.
"La Yihad global y las organizaciones islámicas radicales, especialmente el Estado Islámico y sus partidarios, siguen estando muy motivados en sus esfuerzos por llevar a cabo ataques contra objetivos judíos e israelíes en varios países", aseguró este lunes la División de Lucha contra el Terrorismo de Israel.
Estas células están activas en Oriente Medio -especialmente en el norte del Sinaí-, África y Asia, precisó.
Irán e Israel mantienen una guerra encubierta que incluye ciberataques, supuestos asesinatos a científicos nucleares iraníes y sabotajes a barcos, aunque ninguno de los dos países suele reconocer públicamente sus acciones.
El Estado judío considera a la República islámica como su principal enemigo, y ataca también desde hace años posiciones militares iraníes o de milicias aliadas en Siria para repeler su presencia en la región.