“Taiwán quiere participar en la segunda ronda (de inclusión de nuevos miembros)”, dijo Lao en el marco de una ponencia del experto en estudios de Asia y África del Colegio de México Juan José Ramírez Bonilla.
El TPP fue signado el jueves en Chile por el país anfitrión, Australia, Brunei, Canadá, Japón, México, Nueva Zelandia, Malasia, Perú, Singapur y Vietnam, luego que el año pasado Estados Unidos desistiera de participar.
Liao dijo que Estados Unidos cuando participaba de las negociaciones apoyaba la intención de Taiwán de sumarse a la iniciativa, pero “desafortunadamente” el año pasado el presidente Donald Trump decidió retirarse.
“Taiwán con México es complementario. Una vez conseguido el apoyo de México para que Taiwán se sume al TPP el flujo de inversión y de comercio se multiplicaría”, señaló el embajador taiwanés.
Ramírez Bonilla señaló que si China – que considera a Taiwán una provincia rebelde - tarda en sumarse al TPP, ello permitiría el acceso al acuerdo de países como Taipei, Corea del Sur y Singapur (miembros del Foro de Cooperación Asia Pacífico).
No obstante, manifestó dudas respecto a la incorporación de China porque cumplir con algunas disposiciones laborales, ambientales y de propiedad intelectual, estipulados en el TPP, implicaría un alto costo económico para Beijing.
El académico reconoció la importancia política del TPP al considerar que los países miembros mandan un mensaje de apertura económica para evitar el riesgo de una recesión global o local.
El investigador planteó que en las relaciones comerciales con Asia, México debería optar por buscar un acercamiento más estrecho con Japón, Corea del Sur, Singapur y Taiwán más que con China porque esos países son principales socios en inversión para la manufactura exportadora.