La comunidad hispana necesita aumentar y entender mejor cómo funciona la banca móvil y digital y entender que son seguras para poder aprovechar los beneficios de este tipo de herramientas más útiles a la hora de mejorar la salud financiera, apuntó en un evento organizado por EFE una directiva de JPMorgan Chase, la primera entidad bancaria de EE.UU.
Para combatir esas ideas erróneas, dotarles de la información necesaria es clave, así lo expresó la vicepresidenta y gerente comunitaria del banco JPMorgan Chase, Yesenia Quiñones, durante el EFE Fórum ‘El costo de no estar bancarizado, la construcción de un futuro financiero para los hispanos’, patrocinado por Chase.
“Al no tener información, tienen muchas dudas. El desafío con el que nos encontramos es que hay que proveerles esa información que necesitan haciendo talleres informativos, por ejemplo”, apuntó.
En este punto coincidió la investigadora del laboratorio de ideas Urban Institute, Luisa Godinez, quien opinó que “el sistema financiero americano es complicado y es diferente al de los de los países de los que vienen”.
Por eso, agregó, “los bancos deben intentar disminuir las barreras estructurales” con el objetivo de que cada vez más latinos entren al sistema financiero de Estados Unidos.
Puntaje de crédito
Otro de los puntos en los que hay que reforzar son la información y educación para esta comunidad es el puntaje de crédito, es decir, el número que los acreedores utilizan para determinar el comportamiento crediticio de un usuario y gracias al cuál es más fácil que puedan comprar una vivienda o un vehículo.
“El puntaje de crédito es muy importante en los EE.UU. ya que, por ejemplo, para comprar una casa, si no cuentas con la cantidad total, hay que solicitar un préstamo y cuanto más alto esté el puntaje de crédito, más posibilidades habrá de que los intereses sean menores”, explicó Quiñones.
“Una persona que está fuera del sistema bancario y quiere amueblar su casa, tiene que buscar el valor total, mientras que una persona que haya construido un puntaje de crédito puede diferir los pagos en varios años”, destacó el profesor de Finanzas de la Florida International University, Robinson Reyes Peña.
Futuro digital
El foro culminó con una reflexión en torno al menor uso del dinero en efectivo y la tendencia creciente de la digitalización de la banca y los servicios financieros.
En este sentido, Godinez recordó que “la falta de uso de efectivo es una realidad a la que ya nos estamos enfrentando y no ser parte del sistema financiero puede excluir a las comunidades que de por sí ya son marginalizadas en EE.UU.”.
“Cada vez se usa menos la moneda y la realidad de que el Covid-19 disparó la velocidad a la que íbamos en cuanto a digitalizar el dinero, por lo que hay que prepararse y abrazar ese cambio”, concluyó Reyes.