La medida se tomó tras un reporte del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) sobre la detección de un brote aislado en una planta de engorda de pavos de la comuna de Nogales, en la Región de Valparaíso.
El gobierno peruano restringió las exportaciones avícolas y además reforzó la presencia del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) de los pasos fronterizos y puestos de control extremos, a fin de detener el posible ingreso de aves, huevos u otros productos infectados con la enfermedad.
Perú, que es un país libre de influenza aviar solicitó "a los transportistas y pasajeros que ingresan al país proteger la industria avícola nacional evitando introducir aves, huevos u otros productos avícolas sin la autorización correspondiente".
El ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, comentó que "siempre eso crea dificultades, cuando hay diferencias de criterio con los países vecinos respecto a las condiciones que tienen que cumplir los productos que ingresen a ellos, pero es parte de los temas que tenemos que trabajar en conjunto para abrir espacios a nuestras exportaciones".
Argentina, suspendió de manera temporal el ingreso de cualquier producto, subproducto o ave viva procedente de Chile como lo estableció la Senasa luego que el SAG reportó la presencia de influenza aviar en su territorio ante la Organización Mundial de Sanidad Animal.
Aun cuando Argentina no importa ningún producto o subproducto de Chile, la medida se adoptó de manera preventiva para evitar el ingreso del virus.
Hong Kong también se sumó a la lista pero sólo restringió la mercancía proveniente desde los Nogales.