Varanasi, India, 1 junio 2024.- Las maratonianas elecciones generales en India terminaron este sábado tras una votación de seis semanas marcada por la condición de gran favorito del primer ministro nacionalista hindú, Narendra Modi, y una fuerte ola de calor.
Entre los lugares donde se votó este sábado figura la ciudad de Varanasi, antes llamada Benarés, considerada la capital espiritual del hinduismo en la que Modi presentó su candidatura al Parlamento.
"Ya hace mucho calor", dijo a la AFP Chinta Devi, que llegó para depositar su voto a las ocho de la mañana.
"Se ven todas las calles y los mercados vacíos", añadió la mujer en una jornada en la que varias ciudades sufrieron temperaturas de hasta 45ºC.
Los centros de votación cerraron a las 13H00 GMT. El recuento de votos se llevará a cabo el martes, pero las encuestas a boca de urna deberían dar algunas indicaciones del ganador este sábado.
La política nacionalista de Modi, cada vez más mezclada con la religión, es extremadamente popular en Varanasi, bañada por el río Ganges, donde los fieles hindúes acuden a incinerar los restos de sus seres queridos.
Apenas hay dudas de que el primer ministro, de 73 años, ganará su escaño en esta circunscripción, ni de la victoria de su partido Bharatiya Janata (BJP), que garantizaría a Modi un tercer mandato.
"Obviamente Modi ganará", afirmó a la AFP Vijayendra Kumar Singh, que trabaja en uno de los muchos hoteles en esta ciudad de peregrinaje.
"Hay un sentimiento de orgullo por todo lo que hace y por eso la gente vota por él", agregó.
Modi ya condujo a su partido a dos amplias victorias en las elecciones de 2014 y 2019, gracias en parte a su popularidad entre los fieles hindúes que él no deja de cortejar.
Este año, en un acto con aires de lanzamiento de campaña electoral, presidió la inauguración de un gran templo dedicado al dios Rama en la ciudad de Ayodhya, levantado sobre las cenizas de una mezquita centenaria arrasada por extremistas hindúes en 1992.
Estas políticas generan incomodidad e incluso miedo a la comunidad musulmana, una minoría de más de 200 millones de personas a las que Modi ha tachado de "infiltrados" durante la campaña.
También ha acusado a la amplia coalición de más de veinte partidos opositores que le enfrenta de querer redistribuir el dinero de los indios solo entre los ciudadanos musulmanes.
- Crecimiento económico -
Los analistas prevén un claro triunfo de Modi ante esta alianza opositora que ni siquiera consiguió acordar un candidato para el cargo de primer ministro.
Además, la campaña se ha visto perturbada por varias causas penales contra algunos de sus dirigentes y una investigación fiscal que congeló las cuentas del principal partido opositor en India, el Congreso Nacional Indio.
Las potencias occidentales han hecho en gran medida la vista gorda ante las denuncias de vulneraciones a los derechos y libertades en India, con el fin cortejar a un valioso aliado frente a la creciente influencia de China.
La popularidad de Modi también responde al estatus diplomático y económico en el que India se ha situado bajo su mandato, convirtiéndose en la quinta economía mundial en 2022 por delante de Reino Unido.
En vísperas de la última jornada de votación, el Ministerio de Estadística anunció un crecimiento del 8,2% del PIB en el último año fiscal, que terminó el 31 de marzo.
"Como indio, siento que ha ganado mucho respeto y prestigio para India durante su mandato", dijo a la AFP Shikha Aggarwal, un votante de 40 años frente a un colegio electoral el sábado.
India ha dividido los comicios en siete fases a lo largo de seis semanas para facilitar el inmenso desafío logístico de organizar las elecciones en el país más poblado del mundo, con 968 millones de votantes potenciales.La participación hasta ahora ha bajado varios puntos respecto a los últimos comicios nacionales en 2019.
Los analistas atribuyen este declive a la esperada victoria de Modi y a las sucesivas olas de calor en el norte del país.