Según la jefatua de policía turinesa, unos 200 radicales intentaron forzar con palos y bastones los cordones de seguridad para acceder a la céntrica plaza San Carlo, donde se desarrollaba un acto por el 1 de Mayo. Los agentes les cerraron el paso lo que dio lugar a enfrentamientos.
Los inconformes, miembros de los llamados centros sociales (de ultraizquierda) protestaron contra las autoridades locales y, en particular contra la alcaldesa Chiara Appendino, del Movimiento 5 Estrellas, a la que acusaron de mantener una política de continuidad con su predecesor.
"En el resto del país las celebraciones por el Día del Trabajo se desarrollaron con tranquilidad. En Roma, como es tradicional, tuvo lugar el concierto promovido por los sindicatos en la plaza de San Juan de Letrán".
Se trató de un maratón de nueve horas en el que actuaron varios artistas locales y se recordó que este día se cumplen 70 años de la matanza de Portella della Ginestra, en Palermo (Sicilia), donde 11 personas fueron asesinadas en 1947 mientras participaban en una manifestación a favor de los derechos laborales.
En tanto, en su discurso en ocasión del Día del Trabajo, el presidente Sergio Mattarella declaró que el empleo es la prioridad. “Después de una larga recesión los indicadores de la economía han regresado a signo positivo, pero el desempleo es aún muy alto”.
Dijo que “no se puede aceptar” que la desocupación afecte sobre todo a los jóvenes y llamó a no “comprimir” los salarios como vía para mantener las ganancias de empresas.
“El horizonte debe ser un empleo de calidad, tecnológicamente evolucionado, capaz de ofrecer bienestar a la vida de la sociedad”, afirmó.