En la manifestación de Roma participaron las actrices Asia Argento y Rose McGowan, entre las principales acusadoras del ex productor de Hollywood, Harvey Weinstein, caído en desgracia luego de que se revelaran los abusos sexuales que cometió contra decenas de mujeres.
Asediada por los periodistas, Argento, visiblemente molesta, tomó un megáfono para exigir que la dejaran marchar en paz. “No hablaré con ustedes, solamente escriben chismes”, declaró.
Las manifestaciones fueron convocadas en el marco del Día Internacional de la Mujer, con la consigna de denunciar la violencia machista.
“El rechazo de la violencia machista en todas sus formas y la rabia de quienes no quieren ser víctimas se transformarán en un grito común. Será una huelga feminista porque pretendemos una transformación radical de la sociedad”, dijeron los organizadores.
Aseguraron que la marcha en Roma atravesó “lugares simbólicos para el cuerpo de las mujeres, hoy más que nunca instrumentalizados por leyes y campañas de odio racista y sexista”.
En Milán, las manifestantes lanzaron huevos y pintura contra bancos y tiendas que venden pieles de animales, mientras en Bolonia las participantes expulsaron a una parlamentaria de la Liga del Norte, a la que acusaron de xenofobia.
Otras marchas fueron realizadas en Florencia, Turín, Palermo, Aosta, Bari, Nápoles, Reggio Calabria, Trieste o Módena, mientras la huelga de transportes causó caos en las calles y los aeropuertos.
Los sindicatos convocaron a la huelga general “contra la violencia masculina hacia las mujeres, contra la falta de financiamientos y reconocimiento de los centros antiviolencia machista, contra el cierre de los espacios para las mujeres"
Asimismo, dijeron los sindicatos, el paro fue hecho a favor del derecho de las mujeres a la previsión social universal, a la casa, al empleo, a la paridad salarial, a la autodeterminación, a la educación.
“Es una huelga para denunciar el dato terrible de las molestias y los chantajes sexuales en los lugares de trabajo”, dijo una nota del sindicato Usb, que proclamó un paro del transporte público de 21 horas que afectó autobuses, tranvías, trenes y metro.
La compañía TrenItalia confirmó cancelaciones de corridas de trenes desde la medianoche del miércoles hasta las 21:00 horas locales del jueves.
Asimismo, los pilotos y asistentes de vuelo cruzaron los brazos, lo que provocó retardos y cancelaciones de vuelos en los principales aeropuertos.
En las terminales aéreas Leonardo Da Vinci y Ciampino de Roma pararon por 24 horas los empleados de los Servicio de Aviación, mientras que los trabajadores del Ente Nacional para la Aviación Civil realizaron una huelga de cuatro horas en todo el país.
En tanto, el presidente italiano Sergio Mattarella llamó a usar "todas las energías para prevenir e impedir que las mujeres se conviertan en objetivos del odio y del resentimiento”.
En una ceremonia en el Palacio del Quirinale, sede de la jefatura de Estado, en ocasión del Día Internacional de la Mujer, el mandatario urgió a superar las barreras y desequilibrios que impiden la plena paridad de hombres y mujeres en todos los campos.