Naciones Unidas, 3 Jun (Notimex).- El Grupo de Lima y el Internacional de Contacto acordaron hoy en la ONU llamar a los países aliados del gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro a que unan esfuerzos para abogar por una solución pacífica frente a la crisis que afecta a Venezuela.
En una declaración conjunta emitida después de la reunión en las Naciones Unidas, los grupos afirmaron que la solución a la crisis debe ser venezolana, pero que por el "impacto regional de la crisis", se requiere "que la región y la comunidad internacional asuman un rol activo en apoyo al pronto regreso de la democracia en Venezuela".
Las partes confirmaron "su intención de una transición pacífica liderada por elecciones libres y transparentes", reiteraron su respaldo a la Asamblea Nacional (AN) y pidieron restablecer y respetar "todos sus poderes", así como la liberación de "todos los presos políticos".
Sin dar precisiones, los dos grupos acordaron "seguir de cerca la situación, incluyendo a otros actores internacionales relevantes".
Voceros del Grupo de Lima, que no reconoce al gobierno de Maduro, explicaron que la referencia es a las naciones aliadas a Caracas, a las que esperan convencer de que el mandatario debe dejar el poder "para que haya una transición en Venezuela y se convoque a elecciones libres y justas".
El canciller peruano Néstor Popolizio dijo en rueda de prensa que "decidimos implementar un programa para llegar a los países que están directamente involucrados en apoyar al régimen de Maduro, para que sean parte de la solución".
Los cancilleres de Chile y Canadá se reunieron, en nombre del Grupo de Lima, con la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini y los cancilleres de Portugal y Uruguay, por parte del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela (GCI).
Rusia, Cuba, China, Bolivia y Nicaragua destacan entre los países que mantienen su respaldo al gobierno de Maduro.
Según Popolizio, el encuentro "ha mostrado la convergencia y la complementariedad que existe entre el Grupo Internacional de Contacto y el Grupo de Lima".
"Nos hemos puesto de acuerdo en los puntos básicos de coincidencia que tenemos para seguir con la presión internacional al régimen de Maduro y tratar de apoyar siempre a los venezolanos en la búsqueda de una solución pacífica para que puedan recuperar su democracia tan pronto como sea posible", explicó.
Con él comparecieron los cancilleres Roberto Ampuero, de Chile, y Chrystia Freeland, de Canadá, mientras que los representantes del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela prefirieron no hacer declaraciones.
En una declaración conjunta emitida después de la reunión en las Naciones Unidas, los grupos afirmaron que la solución a la crisis debe ser venezolana, pero que por el "impacto regional de la crisis", se requiere "que la región y la comunidad internacional asuman un rol activo en apoyo al pronto regreso de la democracia en Venezuela".
Las partes confirmaron "su intención de una transición pacífica liderada por elecciones libres y transparentes", reiteraron su respaldo a la Asamblea Nacional (AN) y pidieron restablecer y respetar "todos sus poderes", así como la liberación de "todos los presos políticos".
Sin dar precisiones, los dos grupos acordaron "seguir de cerca la situación, incluyendo a otros actores internacionales relevantes".
Voceros del Grupo de Lima, que no reconoce al gobierno de Maduro, explicaron que la referencia es a las naciones aliadas a Caracas, a las que esperan convencer de que el mandatario debe dejar el poder "para que haya una transición en Venezuela y se convoque a elecciones libres y justas".
El canciller peruano Néstor Popolizio dijo en rueda de prensa que "decidimos implementar un programa para llegar a los países que están directamente involucrados en apoyar al régimen de Maduro, para que sean parte de la solución".
Los cancilleres de Chile y Canadá se reunieron, en nombre del Grupo de Lima, con la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini y los cancilleres de Portugal y Uruguay, por parte del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela (GCI).
Rusia, Cuba, China, Bolivia y Nicaragua destacan entre los países que mantienen su respaldo al gobierno de Maduro.
Según Popolizio, el encuentro "ha mostrado la convergencia y la complementariedad que existe entre el Grupo Internacional de Contacto y el Grupo de Lima".
"Nos hemos puesto de acuerdo en los puntos básicos de coincidencia que tenemos para seguir con la presión internacional al régimen de Maduro y tratar de apoyar siempre a los venezolanos en la búsqueda de una solución pacífica para que puedan recuperar su democracia tan pronto como sea posible", explicó.
Con él comparecieron los cancilleres Roberto Ampuero, de Chile, y Chrystia Freeland, de Canadá, mientras que los representantes del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela prefirieron no hacer declaraciones.