El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, manifestó en un comunicado su "sincero arrepentimiento" y añadió que "el gobierno reflexiona sinceramente y se disculpa profundamente" por el sufrimiento que causó la esterilización forzada.
"Durante el período en que la ley estuvo vigente, muchas personas fueron sometidas a operaciones que les impidieron tener hijos debido a que tenían una discapacidad u otra enfermedad crónica, lo que les causó un gran sufrimiento", señaló.
El primer ministro dijo que "como el gobierno que llevó a cabo esta ley, después de una profunda reflexión, me gustaría disculparme desde el fondo de mi corazón".
"Para no repetir la situación, el gobierno hará todos los esfuerzos posibles para lograr una sociedad en la que las personas puedan coexistir, independientemente de la enfermedad o la discapacidad", indicó Abe
El Parlamento japonés aprobó hoy una ley que establece el pago por parte del Estado de una compensación de 3.2 millones de yenes a las persona afectadas.
A través de la Ley de protección de la eugenesia, que entró en vigor en 1948, se buscaba evitar que las personas con discapacidades físicas y cognitivas pudieran tener hijos, así como las que padecían enfermedades mentales.
En los 48 años de vigencia de la ley, al menos 25 mil personas fueron esterilizadas y de ellas unas 16 mil 500 fueron operadas sin su consentimiento, de acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad y la Federación de Asociaciones de Abogados de Japón.