Kabul, 9 oct (EFE).- La mayoría de las familias de las al menos 80 personas que fallecieron este viernes en un atentado contra una mezquita chií en el noreste de Afganistán despidieron hoy sábado a sus seres queridos en un funeral masivo.
El ataque suicida en la ciudad de Kunduz, reivindicado por la organización yihadista Estado Islámico (EI), dejó además unos cien heridos, sembrando el terror entre una minoría chií afgana que se siente más desprotegida que nunca desde la toma del poder de los talibanes el pasado 15 de agosto.
FUNERAL MASIVO
"Enterramos a la mayoría de las víctimas del ataque de ayer en una fosa común del cementerio", dijo a Efe Sayed Naeem Musavi, un habitante de Kunduz que perdió a varios familiares en el sangriento ataque del viernes.
"Algunas de las familias decidieron enterrar a sus seres queridos individualmente y algunos todavía están pendiente de darles sepultura, aunque unas pocas familias siguen buscando a sus parientes desaparecidos", explicó.
Muchos vecinos de la zona, como Reza Amani, han pasado la noche en alguno de los hospitales locales para cuidar a sus familiares heridos.
"He pasado la noche en el hospital con tres parientes heridos, ha sido muy difícil. Algunas personas en el hospital se encuentran en estado grave", dijo Amani, testigo de los esfuerzos sin tregua de los doctores por salvar vidas.
Los líderes de la comunidad chií de Kunduz pidieron a los talibanes que aseguren la protección de la minoría, así como de sus lugares de culto.
"Si encontramos armas para defender nuestra mezquita, los talibanes vienen y nos las quitan. Pero si no tenemos armas, el Estado Islámico nos ataca. No sabes qué hacer", lamentó a Efe Rahmat Ali.
ESCASA INFORMACIÓN OFICIAL
Los talibanes condenaron en un breve comunicado el ataque, prometiendo "encontrar y detener a los autores de este gran crimen, y castigarles severamente".
Pero las nuevas autoridades afganas han decidido limitar la información oficial sobre el atentado y otros incidentes de seguridad relacionados con el EI, dijo a Efe el portavoz del Ministerio del Interior de los talibanes, Qari Saeed Khosty.
"Fue noticia y ya ha pasado, y los detalles son ahora competencia de los organismos de seguridad. Más atención sobre esto crearía más miedo y terror en el país, y por otra parte da ánimos a los combatientes (del EI)", zanjó Khosty.
El EI ha llevado acabo numerosos ataques en los últimos años contra la minoría chií, en especial contra los hazara.
Además, el grupo yihadista ha multiplicado sus ataques en Afganistán desde la retirada final de las tropas de Estados Unidos de Afganistán poco antes de la medianoche del pasado 31 de agosto, el mayor de ellos el atentado contra el aeropuerto de Kabul que el pasado 26 de agosto causó unos 170 muertos.