Según un reporte de la unidad investigativa del diario El Tiempo, los jefes de la organización son “albaneses, turcos, holandeses, españoles, italianos, franceses y hasta un ciudadano inglés, que desde hace al menos dos años sacan la droga del país y vuelan rumbo a Biarritz (Francia)”.
Desde esta ciudad francesa, fronteriza con España, “nutren los mercados de al menos cinco países, incluido Alemania. El más reciente cargamento, de 1.2 toneladas, avaluadas en 100 millones de euros, llegó hace ocho días”.
La matrícula del avión que transportaba la coca se mantiene bajo reserva, pero el diario colombiano “estableció que una de las pistas para llegar a su dueño son un par de personas capturadas en los alrededores de Mérignac, el aeropuerto de Burdeos”.
También, “un sello de un toro rojo, que aparece en las panelas de coca: ese es el distintivo de un poderoso narco que trabaja en llave con los exmiembros de las FARC que siguen en el negocio”, subrayó el rotativo.
La información sobre el operativo, denominada Top Gun, “se ha mantenido en secreto porque se trató de una entrega controlada por agentes de la DEA que no habían logrado llegar a la confederación de narcotraficantes europeos”.