FAO alerta sobre la reducción de superficies de bosques en el mundo

06 de Julio de 2018
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Roma, 6 Jul (Notimex).- Los bosques del planeta se consumen día a día por lo que es necesario que los gobiernos fomenten un enfoque integral que beneficie tanto a las áreas arboladas como a la población que depende de ellas, instó hoy la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En un informe, la FAO recomendó detener la deforestación, gestionar los bosques de forma sostenible, restaurar los bosques degradados y aumentar la cobertura arbórea mundial.

Para ello indicó que se requieren medidas que ayuden a evitar consecuencias potencialmente dañinas para el planeta y sus habitantes, según la más reciente edición del informe "El estado de los bosques del mundo 2018" (SOFO, por sus siglas en inglés).

Resaltó que los bosques y los árboles contribuyen mucho más al sustento de los seres humanos de lo que comúnmente se cree, ya que desempeñan un papel crucial para la seguridad alimentaria, el agua potable, las energías renovables y las economías rurales.

Además proporcionan cerca del 20 por ciento de los ingresos de los hogares rurales de los países en desarrollo – mucho más en numerosas áreas -, y combustible para cocinar y calentarse para una de cada tres personas en el mundo



“Los bosques son fundamentales para los medios de vida”, aseguró el director general de la FAO, José Graziano da Silva.




“Unos bosques sanos y productivos son esenciales para la agricultura sostenible, y tenemos pruebas de la importancia de los bosques y los árboles para la calidad del agua, por su contribución a las necesidades energéticas del futuro y para el diseño de ciudades sostenibles y saludables”, añadió.

El informe SOFO 2018 documentó lo esenciales que son los bosques para los objetivos de la Agenda 2030, desde la lucha contra el cambio climático hasta la conservación de la biodiversidad, pasando por la reducción de las desigualdades y la mejora de los hábitats urbanos.

Aportó pruebas concretas de las múltiples prestaciones de los bosques y presentó un camino para que puedan aumentarse aún más.



“Los árboles y los bosques contribuyen a lograr múltiples objetivos en toda la Agenda 2030 y deben incorporarse en las estrategias para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, señaló la directora del Departamento Forestal de la FAO, Eva Mueller.




El informe SOFO indicó que los bosques tienen una importante contribución para cumplir los ODS desde abordar el cambio climático hasta asegurar el agua potable y mejorar los hábitats urbanos.

Subrayó la importancia de marcos legales claros respecto a los derechos de tenencia de los bosques, saludó la creciente tendencia hacia la gobernanza local y llamó a la formación de alianzas eficaces y la participación del sector privado para alcanzar los ODS.

Dado que la deforestación es la segunda causa principal del cambio climático -tras la quema de combustibles fósiles-, la FAO aseguró que “la responsabilidad corporativa es clave para lograr la deforestación cero”.

Si bien queda mucho trabajo por hacer, la publicación citó numerosos ejemplos que indican un incremento gradual de prácticas sostenibles en relación con los bosques y los árboles del mundo.

Uno de ellos, indicó, es que hoy en día se recicla más del 56 por ciento de papel, frente a menos de una cuarta parte en 1970.

Mientras, el uso de materiales descartados para fabricar paneles de madera para la construcción ha permitido que la producción crezca cuatro veces más rápido que las necesidades de madera nueva en las últimas dos décadas.

Pero los bosques y árboles sanos hacen mucho más que proporcionar madera. Una de cada cinco personas en todo el mundo cuenta con los productos forestales no madereros (PFNM) para obtener sus alimentos, ingresos y diversidad nutricional, los pilares de la vida humana.

Esto es muy importante para cerca de 250 millones de personas –sobre todo en África y Asia -, entre ellas alrededor del 40 por ciento de los que padecen pobreza extrema en las zonas rurales, que viven en bosques y sabanas, considerados “epicentros” de pobreza en los trópicos.

Los estudios mostraron que un gran número de familias en las zonas tropicales recolectan alimentos forestales para su propio consumo, obteniendo a menudo más de lo que produce la agricultura o la cría de ganado.

Incluso en la próspera Europa, una de cada cuatro personas recolecta alimentos de manera directa de los bosques -incluyendo frutas y bayas -, y el 90 por ciento de la población europea compra este tipo de alimentos.



Alrededor de un tercio de los pequeños campesinos de África cultivan árboles en sus tierras y obtienen de ellos cerca de una sexta parte de sus ingresos brutos, a través de diversas formas. Además de beneficios adicionales que van desde incrementar la fertilidad del suelo hasta conseguir sombra para protegerse del sol.




A nivel mundial, el ingreso generado por los PFNM asciende a 88 mil millones de dólares, pero la cifra real es mucho mayor.

Un estudio en Uganda concluyó que el valor no monetario de los productos forestales -incluyendo en este caso el carbón y los materiales de construcción -, era de dos a cuatro veces mayor para la población local que el dinero obtenido a través de su venta.

Los bosques ayudan también a la población a comprar alimentos, al aumentar sus ingresos. Se estima que el sector crea más de 45 millones de empleos y unos 580 mil millones de dólares anuales en rentas del trabajo, teniendo en cuenta que se trata un sector en gran parte informal.

La gestión forestal sostenible es un imperativo para satisfacer las necesidades mundiales de agua y energía, según el informe.

Citó que grandes ciudades -como Viena, Tokio, Johannesburgo y Bogotá -, obtienen importantes cantidades de agua potable de bosques protegidos.

A su vez, 180 millones de personas en Estados Unidos dependen de los bosques para su abastecimiento de agua potable, según el Servicio Forestal estadunidense.

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