El atentado fue perpetrado por un atacante suicida, que condujo el vehículo cargado de explosivos frente a las oficinas del distrito de Howlwadag, provocando daños al inmueble, a una mequitas y otros edificios cercanos, además del colapso de la escuela de educación secundaria.
Salah Hassan Omar, portavoz del gobierno de Mogadiscio, confirmó que al menos seis personas murieron, entre ellas dos niños, mientras que 14 resultaron gravemente heridas por la potente detonación. Seis de los lesionados son menores de edad, según un reporte de la televisión Al Yazira.
En declaraciones a la prensa, el funcionario explicó que el atacante intentó atravesar rápidamente un puesto de control, pero al ser detenido por las fuerzas de seguridad para la revisión, detonó el conche-bomba cerca de la puerta central del gobierno de Howlwadag.
“Tres de las personas muertas en la explosión eran miembros de las fuerzas de seguridad que impidieron que el atacante acelerara a través de un puesto de control, mientras que los otros tres muertos en la explosión eran civiles”, indicó Omar.
El portavoz de la administración de Mogadiscio dijo que la mayoría de los heridos eran jóvenes estudiantes de la escuela secundaria cercana que se desplomó, pero también estaba Ibrahim Hassan Matan, comisionado adjunto del distrito.
La explosión del coche-bomba también destruyó el techo de una mezquita y dañó las casas cercanas, por lo que se presume que el número de víctima y lesionados sea mayor.
Medios informativos internacionales indicaron que el grupo armado somalí Al Shabab, vinculado a la red Al Qaeda, se atribuyó la responsabilidad del ataque, aunque esto no ha sido confirmado por las autoridades somalíes.
Al Shabab (Los Jóvenes, en árabe) es reconocido internacionalmente por los ataques que ha perpetrado fuera de Somalia, incluido el registrado en abril de 2015 contra una universidad en la ciudad keniana de Garissa, donde sus combatientes masacraron a al menos 148 personas.
El ataque en la Universidad de Garissa fue considerado el más mortífero cometido por el grupo islamista desde el asedio de septiembre de 2013 contra un lujoso centro comercial de Nairobi, que dejó 67 muertos y cientos de heridos.
Además, Al Shabab es reconocido por el atentado contra un bar durante la final de la Copa Mundial de Fútbol de 2010, que el grupo realizó en Uganda, cobrando la vida de al menos 76 personas, que se habían congregada para disfrutar del partido entre Holanda y España.
En los últimos dos años, el grupo extremista somalí ha perpetrado varios atentados contra hoteles, restaurantes y edificios públicos, muchos de ellos en Mogadiscio, incluidas comisarías, oficinas de gobierno y la sede presidencial.