La llamada “Función Europea de Estabilización de las Inversiones”, propuesta este jueves por la Comisión Europea (CE), brazo Ejecutivo de la UE, consiste en un mecanismo de préstamos a muy bajo tipo de interés, financiado por el presupuesto comunitario, que ayude a sostener inversiones en los países afectados por nuevas crisis.
Aunque el préstamo no estaría vinculado a la adopción de ninguna medida, los países interesados sí deberían cumplir con una serie de criterios “basados en políticas financieras y macroeconómicas sólidas” para tener acceso al beneficio.
“Los préstamos proporcionarán un apoyo financiero adicional cuando las finanzas públicas se encuentren bajo presión”, sostiene la CE en su propuesta.
Deberán destinarse a mantener el nivel de inversiones públicas favorables al crecimiento, lo cual, a su vez, “contribuirá a que un mayor número de personas mantengan su empleo y permitirá a la economía recuperarse con mayor rapidez”.
Bruselas argumenta que el nuevo mecanismo es necesario para complementar las herramientas existentes a nivel nacional y europeo destinadas a prevenir la aparición de crisis.
“Los actuales mecanismos de estabilización nacionales pueden no bastar para absorber determinadas perturbaciones macroeconómicas y a menudo existen riesgos de contagio a otros países, lo que tiene una incidencia especialmente nefasta en los niveles de inversión pública y en la economía real”, destaca.
En paralelo, el Ejecutivo propuso también la creación de un Programa de Apoyo a las Reformas, dotado de un presupuesto total de 25 mil millones de euros (29.2 mil millones de dólares) y abierto a todos los países europeos.
Su función sería proporcionar asistencia financiera y técnica para la aplicación de reformas en ámbitos como los mercados de trabajo y de productos, la educación, los sistemas tributarios, los mercados de capitales, el entorno empresarial, la inversión en capital humano y las reformas de la administración pública.
Las dos propuestas se enmarcan en el proyecto del próximo presupuesto europeo plurianual, para el período 2021-2027, actualmente en negociación entre las tres instituciones europeas (Comisión, Consejo y Parlamento).
El Ejecutivo las presentó como “parte de una agenda más amplia para profundizar en la Unión Económica y Monetaria europea y hacer uso del presupuesto de la UE para reforzar el funcionamiento y la resiliencia de las economías interdependientes de nuestros países”.
“Las propuestas combinan los principios fundamentales de solidaridad y responsabilidad, alentando a los países miembros a llevar a cabo reformas, ofreciéndoles al mismo tiempo apoyo financiero para facilitar ese proceso, a menudo difícil”, defendió en rueda de prensa el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.