De acuerdo a un documento interno obtenido por el portal de noticias “Político”, la fuerza de tarea fue establecida por el asistente del secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, para ser operada por la división de “Preparación y Respuesta”, el brazo de la agencia que responde a los desastres de salud pública.
La medida indica que el desafío de reunificar a miles de familias inmigrantes probablemente esté más allá de las capacidades de la oficina de refugiados, informó Político.
"El secretario de Salud y Servicios Humanos ha ordenado al subsecretario de Preparación y Respuesta que asista a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados para la Reunificación de Menores No Acompañados", dice la orden, según el portal.
El grupo de gestión de emergencias de la agencia, que opera desde el centro de operaciones del secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), también se activó.
"El secretario Azar está utilizando todos los recursos relevantes del departamento para ayudar en la reunificación o colocación de niños y adolescentes extranjeros no acompañados con un padre o un patrocinador apropiado", dijo la vocera de HHS, Evelyn Stauffer, a Politico la noche de este viernes.
La vocera explicó que la oficina de preparación y respuesta aplicará su "experiencia operativa y logística para abordar este complejo esfuerzo". La Oficina de Reasentamiento de Refugiados continúa supervisando y administrando el Programa de Niños Extranjeros No Acompañados”.
El equipo de respuesta a emergencias generalmente se despliega para crisis como huracanes y epidemias virales, una señal de que la agencia se está acercando a la reunificación familiar y a los problemas de salud que acompañan a un desastre de salud pública.
Ejecutar la respuesta a través del centro de operaciones de la secretaria también permitirá que HHS pueda obtener recursos más fácilmente y coordinar entre las agencias.
El presidente Trump emitió este miércoles una orden ejecutiva para poner fin a la separación de niños de padres inmigrantes, detenidos cómo parte de su política de cero tolerancia a quien cruce la frontera de manera ilegal.
Pero han surgido dudas sobre si el HHS está preparado para reunir a alrededor de dos mil 300 niños con sus familias, y si la oficina de refugiados del departamento tiene los recursos o el liderazgo para manejar el desafío.
Legisladores federales demócratas pidieron el jueves una auditoría gubernamental del proceso del departamento de salud para rastrear a las familias separadas, y si la oficina de refugiados ha mantenido una lista maestra de niños separados de sus padres, una pregunta que los funcionarios del HHS se han negado repetidamente a responder.