“Escucharon que el presidente de Estados Unidos hizo unos comentarios tontos y superficiales. Hubo tal vez más de 10 mentiras. Amenazó al régimen y a su pueblo, diciendo esto y lo otro. Mr. Trump te lo digo en nombre del pueblo iraní: has cometido un error”, advirtió Jamenei en una reunión con profesores universitarios.
Jamenei, quien tiene la última palabra en todas las cuestiones de Estado, aseguró que Irán no puede negociar con Estados Unidos su influencia regional o sus programas de misiles balísticos porque, de hacerlo, “empezarán a crear problemas con otro asunto”.
En cuanto a los países europeos firmantes del acuerdo nuclear –Francia, Reino Unido y Alemania- con los que el gobierno iraní entablará ahora consultas, Jamenei mostró grandes dudas y por ello exigirá “garantías sólidas” de esas naciones para continuar con el pacto porque si no, alertó, “harán lo mismo que Estados Unidos”.
“Los responsables iraníes están ante un grave examen, a ver si conservan la dignidad del pueblo o no. Se dice que vamos a continuar con tres países europeos, yo no me fío de esos tres países”, dijo tras destacar que los otros dos firmantes, China y Rusia, son partidarios de mantener el acuerdo nuclear.
De esta manera, el líder supremo de Irán presionó al presidente Hasán Rohaní, quien anoche declaró que por el momento la república islámica “seguirá” en el acuerdo y negociará con el resto de los países firmantes siempre y cuando los intereses nacionales estén asegurados, según la televisión iraní Press TV.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, visitará los países que siguen en el pacto –China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania-.
El martes, el presidente de Estados Unidos anunció la salida de su país del acuerdo nuclear con Irán, país al que calificó como el “mayor exportador del terrorismo”, por lo que serán reinstauradas sanciones económicas al “más alto nivel”.
Irán y el Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) firmaron el 14 de julio de 2015 el acuerdo nuclear y comenzaron a implementarlo el 16 de enero de 2016, mediante el cual Teherán limita sus actividades nucleares a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones internacionales.