El centro de reunión estudiantil es la Universidad China de Hong Kong, fundada en 1963 con cursos sobre aspectos tradicionales chinos como la opera al mismo tiempo que programas especializados como la mejor manera de hacer negocios en el país asiático.
El central University Mall de la institución se vio este lunes desbordado de estudiantes vestidos de blanco, muchos con un ojo parchado, y cientos de paraguas.
Los estudiantes calificaron de totalitario al régimen que gobierna esta región administrativa especial de China, llamaron a los hongkoneses a mantener la protesta prodemocracia y ratificaron su decisión de boicotear las clases por dos semanas a partir de este lunes, señaló South China Morning Post.
Si por ir contra una ley diabólica y tiránicas reglas nos llaman vándalos, lo aceptamos con gusto, dijo Jacky So Tsun-fung, presidente de la unión estudiantil de la Universidad, en cuyo campo se congregaron unos 30 mil estudiantes de 11 instituciones en total.
Solo un estudiante quien se dijo oriundo de China continental, logró subir al estrado y correr con pasaporte en mano. Luego explicó a la prensa que el papel central de los estudiantes es aprender y no boicotear las clases.
Por su parte Way Kuo, presidente de la University City pidió a los estudiantes expresar sus opiniones de una manera racional pacífica, y los exhortó a no llevar la política de la calle al campus.
Chan, una estudiante de educación media de 17 años de edad, dijo que en las concentraciones de este lunes se han congregado solo estudiantes que representan las voces de la gente joven.
Deseamos que los adultos de la ciudad nos escuchen, porque las leyes de extradición nos afectan, mientras Kat, de 13 años, indicó que el boicot a las clases es la mejor manera de hacerse escuchar.
Desde el pasado 9 de junio Hong Kong vive protestas generadas por un proyecto de extradición a China, el cual se encuentra suspendido pero que se exige sea cancelado por completo, y al cual se suman demandas contra la violencia policial y por la elección directa del gobierno.
En tanto, la Policía local informó que las protestas de este fin de semana, que se centraron en el aeropuerto hongkonés, generaron 159 arrestos, con los cuales el total de detenidos desde el principio de las manifestaciones llegó a mil 117.
El comisionado asistente de policía, Mak Chin, en conferencia de prensa, dijo que el fin de semana se vivió una catástrofe, con más de 80 bombas molotov arrojadas por los manifestantes y daños a un tercio del servicio del tren subterráneo, precisó un reporte de Hong Kong Free Press.
Sobre el cierre de las estaciones del metro, Radio China Internacional dijo que en total 10 de ellas sufrieron serios daños, y citó a la jefa ejecutiva hongkonesa, Carrie Lam, en su agradecimiento a las autoridades del servicio de transporte por haber iniciado actividades de manera normal este lunes
El funcionario policial defendió la actuación de los elementos a sus órdenes, rechazó que hubiera habido muertos y también que se hubiera obstaculizado la atención médica.
Por su parte John Tse, superintendente policial, reconoció que sí hubo demora en la llegada de los servicios médicos, pero aclaró que se dieron primeros auxilios en el lugar de los hechos a quienes lo necesitaron.
Descartó que hubiera policías encubiertos, en particular que el hombre enmascarado que aparece con un arma de fuego y una bomba molotov, perteneciera a los elementos policiales.