Acompañado por el viceprimer ministro y ministro del Interior, jeque Khaled Al-Jarrah Al-Sabah, y el ministro de Asuntos Exteriores, jeque Sabah Al-Khaled Al-Hamad Al-Sabah, entre otros, el emir se trasladará hasta la ciudad saudita de Jeddah, donde se reunirá con el rey Salman de Arabia Saudita.
La agencia estatal de noticias de Kuwait, KUNA, precisó que el jeque Al Sabah busca actuar como mediador entre Doha y Arabia Saudita para resolver través del diálogo, la crisis desatada con el aislamiento a Qatar y la ruptura de las relaciones con sus vecinos árabes.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto anunciaron el lunes la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, alegando que Doha apoya y financia a organizaciones terroristas, como el grupo Estado Islámico (EI) y la red Al Qaeda, además de interferir en los asuntos internos de otras naciones de la región.
A esta decisión se sumaron posteriormente, el gobierno del presidente yemenita Abed Rabbo Mansour Hadi, que es reconocido internacionalmente, el del este de Libia, respaldado por las Naciones Unidas, y de la República de Maldivas.
La mediación de Kuwait responde a la petición que esta mañana solicitó el gobierno de Qatar ante la tensión surgida en el país durante las últimas horas por las compras de pánico, el desplome de la bolsa de valores y la suspensión de los vuelos de Qatar Airways por el cierre del espacio aéreo de Arabia Saudita y Egipto.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar anunció este martes a primera hora que Doha estaba preparando esfuerzos de mediación con las potencias más grandes del mundo árabe para aliviar las tensiones regionales".
En un comunicado, la cancillería explicó que el emir de Qatar, jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, habló la víspera por teléfono con su homólogo de Kuwait para solicitar su apoyo en la mediación de la crisis diplomática.
Qatar desea que el jeque Al-Sabah "tenga la posibilidad de comunicarse con las partes en la crisis y tratar de contener el problema", indicó el ministro qatarí del Exterior, jeque Mohammed bin Abdulrahman al-Thani, en declaraciones posteriores a la televisión qatarí Al Yazira.
La crisis ha provocado además preocupación a muchos países, como Argelia, que a través de su cancillería expresó este martes su deseo de que Qatar y su vecinos árabes puedan resolver sus diferencias mediante el diálogo, con base en “los principios de buena vecindad y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados", según un reporte de la agencia estatal de noticias argelina APS.
Sin embargo, el Consejo de Ministros de Arabia Saudita subrayó que una de las decisiones del reino de cortar relaciones diplomáticas y consulares con Qatar, provenían de su práctica constante de violar los lazos de buena vecindad.
En una declaración, emitida al fin de una reunión para examinar la crisis, el gabinete saudita explicó que con la ruptura de sus lazos con Qatar, Arabia Saudita busca protegerse de los peligros del terrorismo y el extremismo.
El reino tomó esta decisión "como consecuencia de las violaciones graves por las autoridades de Doha, secretamente y públicamente a lo largo de los últimos años”, indicó y agregó que dichas violaciones tienen como objetivo incitar a varios grupos terroristas y sectarios encaminados a desestabilizar la región.
Los países "hermanos" que rompieron relaciones con Qatar expresaron "su compromiso para preservar la unidad de la nación árabe y las posiciones contra las prácticas de Qatar, que trató de desestabilizar la región y viola acuerdos internacionales, principios del derecho internacional y los lazos de vecindad buena", apuntó la declaración.