La Habana, agosto (SEMlac).- (Imagen Ilustrativa/depositphotos) Compartir sus experiencias, aprender de otras, establecer redes de contacto y encontrar apoyo en el mundo empresarial, que aún supone enormes desafíos para ellas, son algunas de las bondades de "Ellas hablan", el espacio de networking (para conocerse y hacer alianzas) que impulsa hace un año la revista digital Negolution, una plataforma que busca fomentar el emprendimiento en Cuba.
Marta Deus Rodríguez, cofundadora de la revista e impulsora de la iniciativa -en alianza con la Embajada del Reino de los Países Bajos y el centro cultural Fábrica de Arte Cubano-, explicó que la idea surgió debido a la baja presencia femenina en la creación de micro, pequeñas y medianas empresas en Cuba.
"Las métricas indican que menos del 30 por ciento de estas empresas son lideradas por mujeres", dijo a SEMlac Deus Rodríguez y agregó que es fundamental que las emprendedoras compartan los obstáculos que han enfrentado en su camino hacia el éxito, así como las lecciones aprendidas.
Uno de los temas recurrentes en "Ellas hablan" es el apoyo familiar en este proceso, algo que muchas han tenido y valoran. Otra problemática que mencionan es la ruptura de relaciones debido al compromiso que implica el emprendimiento y la falta de comprensión o apoyo por parte de sus parejas, precisó.
Sin embargo, las emprendedoras también destacan el valor de la solidaridad, la ayuda y el apoyo mutuo, tanto con sus trabajadores como con otras que escogen ese camino, afirmó Deus Rodríguez, quien consideró aún insuficientes las redes entre emprendedoras en Cuba, por lo que son necesarias iniciativas como "Ellas hablan".
Es un encuentro que ofrece múltiples oportunidades para las mujeres en términos de colaboración, sensibilización y realización personal y profesional, dijo a SEMlac Daybel Pañellas Álvarez, profesora de Psicología de la Universidad de La Habana e integrante de la Red de emprendimiento de esa casa de altos estudios.
A su juicio, "Ellas hablan" es un lugar de colaboración, sensibilización y realización personal y profesional para las mujeres. Desde su perspectiva, ofrece la oportunidad de conectarse de manera cómoda y sana, permitiéndoles comparar y contrastar sus experiencias con las de los hombres.
Es, además, una oportunidad para articular lo que dice la investigación académica con la realidad y mostrar que se puede llevar a cabo otro tipo de comportamientos en el ámbito empresarial, señaló.
Para la psicóloga, la iniciativa ofrece una imagen del emprendimiento diferente al estereotipo que muchas veces abunda y vincula esta actividad sólo al éxito y el dinero. En lugar de eso, se trata de mujeres construyendo una imagen más centrada en la realización personal y profesional, enfocada en el desarrollo de la creatividad, el espíritu empresarial y la innovación, y no en la búsqueda del lucro.
Crecer juntas desde las vivencias
Acercarse desde el liderazgo femenino a las historias y experiencias de mujeres que han asumido el emprendimiento como su proyecto de vida ha sido uno de los sellos de "Ellas hablan", cuyo último encuentro de la primera temporada tuvo como invitada en la Fábrica de Arte Cubano, el pasado 15 de julio, a la reconocida actriz Laura de la Uz.
La artista describió su experiencia como emprendedora y creadora de ArteHotel, un hotel boutique con enfoque en el arte y la cultura cubana, el primero de su tipo en La Habana, ubicado en el barrio Vedado.
"Todavía no me siento emprendedora; lo soy por accidente, por echar pa'lante, por buscarle soluciones a la vida", explicó De la Uz, uno de los rostros más conocidos y queridos del cine y la televisión en la nación caribeña.
Reconoció que su viaje como emprendedora ha sido lento y ha aprendido mucho sobre la importancia del tiempo y la toma de decisiones en el mundo empresarial. Pese a los desafíos que ha enfrentado, De la Uz destacó la importancia de crear un proyecto con un propósito más allá del beneficio financiero.
"Si íbamos a tener un hotel boutique, debía tener que ver algo con el arte, porque si no, nosotros no le encontrábamos ningún sentido a tener un hostal, a rentar habitaciones, sería una cosa aburrida", explicó. "Por eso pensamos en un proyecto donde, desde nuestros conocimientos, pudiéramos aportar a la cultura y el arte cubanos".
En ArteHotel confluyen una galería de arte, un centro de conferencias y más recientemente abrió sus puertas ZunZún café, un espacio concebido en la terraza del inmueble, sede del proyecto "Ellas bailan solas", ideado por la propia Laura y que busca impulsar el empoderamiento femenino.
"Siempre he estado interesada en los temas de género y emprendí algo igual desde lo espiritual, desde lo que me gusta y sé hacer, no sólo de la necesidad económica de emprender", explicó.
De la Uz reconoció que ha sido un aprendizaje para ella liderar un equipo y delegar responsabilidades. "Me costaba mucho darles indicaciones a los trabajadores, pero empecé a informarme un poco sobre liderazgo, a través de las redes, y descubrí que el liderazgo se lleva desde lo que una es", dijo.
En su opinión, es fundamental construir una identidad auténtica como empresarias y líderes, especialmente para las mujeres, en el contexto empresarial cubano.
Con ella coincide la investigadora Pañellas Álvarez, para quien el proceso de construcción de la identidad empresarial implica un cambio significativo en la forma en que las personas se ven a sí mismas y se relacionan con las demás.
La idea de liderazgo se ha construido en torno a referencias masculinas y existe la tendencia de que las mujeres que lideran adopten un estilo autoritario y masculinizado. Es vital distinguir entre autoritarismo y autoridad, dijo la psicóloga, quien señaló que un liderazgo basado en la autoridad implica encontrar y autenticar un sello personal en la manera en que se quiere conducir y llevar adelante el negocio.
Pañellas Álvarez destacó la importancia de liderar mediante el ejemplo y de crear un ambiente de trabajo que fomente la colaboración, el respeto y la igualdad de oportunidades. Implica tener en cuenta las múltiples responsabilidades y desafíos que enfrentan estas mujeres en su vida diaria, consideró.
La empatía es lo que le permitió conectar con el equipo de mujeres que trabajan en su negocio, afirmó De la Uz. Para ella, el paso más importante es crear un ambiente de trabajo en el que las mujeres se sientan valoradas y apoyadas en su desarrollo personal y profesional.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos que enfrenta su negocio es la rotación constante de personal, debido a la emigración, y la dificultad para retener a las personas capacitadas. "Después de formar a un equipo desde cero, la pérdida de personal obliga a recomenzar constantemente el proceso de capacitación", dijo.
Destacó el valor de empoderar a las mujeres desde donde están, especialmente a las madres solteras que trabajan en su negocio. "Ello implica apoyarlas en su desarrollo personal y profesional; brindarles la oportunidad de acceder a nuevos conocimientos y habilidades", sostuvo.
ArteHotel y sus iniciativas son, para Deus Rodríguez, una muestra de la responsabilidad social de los emprendimientos, un tema recurrente en los encuentros de "Ellas hablan".
"La mayoría de los emprendedores en Cuba están comprometidos con la responsabilidad social, aunque a veces de forma menos organizada. La falta de incentivos fiscales y de reconocimiento a nivel gubernamental son algunas de las barreras que aún existen en ese sentido", consideró.
A juicio de la profesora Pañellas Álvarez, es esencial compartir estrategias de autocuidado para personas emprendedoras y trabajadoras, ya que el estrés y la falta de tiempo pueden generar angustias y desventajas en su vida personal y profesional, especialmente para las mujeres.
Hay una imagen edulcorada del emprendimiento en redes sociales, que no refleja la realidad de lo que significa ser emprendedora en Cuba, apuntó Laura de la Uz.
"Para mí es una guerra constante, no es un estatus social; es una 'candela'. Detrás de cada emprendedora hay un mundo de cosas sucediendo, que no son ni cómo te vistes, ni cómo te peinas, ni a dónde vas; sino cómo superas todos esos retos que la vida te pone constantemente", señaló.
Comentó que la jerarquización de las actividades y la edad de la emprendedora tienen una implicación en el tipo de proyecto y en cómo se enfrentan los retos personales y profesionales. "Construir un negocio es un proceso difícil y requiere mucho trabajo y esfuerzo, pero es posible si se trabaja en uno mismo y se busca el propio camino desde lo que nos haga felices", dijo.
Es necesario ir hacia las motivaciones reales de las emprendedoras, para eliminar la representación tradicional de que son esencialmente cuidadoras. Cada vez hay más mujeres en el mundo del emprendimiento y de la profesión -aunque muchas abandonan su formación profesional para dedicarse a sus emprendimientos- que a menudo siguen perpetuando el rol de cuidados tradicionalmente asignado a las mujeres, apuntó la psicóloga Pañellas Álvarez.
"Esta situación va invisibilizando el término del autocuidado. Hay que romper con el mito del emprendedor que va por la vida solo, ya que ningún emprendimiento puede llevarse a cabo por una sola persona", afirmó.