Nueva Delhi, 25 oct (EFE).- El origen indio de Rishi Sunak, recién designado primer ministro de Reino Unido, no supondrá grandes cambios en las relaciones entre el país europeo y la India, aunque la presión a la que se verá sometido por no ser "blando" con Nueva Delhi podría endurecer su postura en las negociaciones, según afirmaron este martes a EFE analistas de la excolonia británica.
"Sunak quizás complique un poco las cosas, porque estará bajo la presión de no ser blando con la India, y tal vez intente proyectar una imagen de que está tratando de favorecer el interés británico", dijo a EFE el jefe del Programa de Estudios Estratégicos de la Observer Research Foundation (ORF), Harsh V. Pant.
Sunak se convirtió en el primer miembro de una minoría étnica, de raza no blanca, hindú y el más joven desde el siglo XVIII, con 42 años, en asumir el cargo de primer ministro de Reino Unido.
Su llegada al poder, que se produce en medio de una crisis política en el país europeo y con una economía al borde de la recesión, fue aplaudida por numerosos políticos en la India, entre ellos el primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi.
El lunes, coincidiendo con las celebraciones por el festival hindú de Diwali, Modi remarcó en Twitter que este nombramiento supone un "puente viviente" con los indios del Reino Unido, y la transformación de sus "lazos históricos en un asociación moderna".
Otras personalidades indias no dejaron escapar la ocasión para sacar a la luz un sentimiento anticolonial y revanchista, al ver que una persona de origen indio alcanzaba la cima política en Londres 75 años después de que la India se independizara de Reino Unido.
Entre ellos se encontraba el secretario general del grupo Mahindra, Anand Mahindra, que destacó la frase que el ex primer ministro británico Winston Churchill dedicó a los políticos de la India en 1947, en vistas de la independencia india.
"Al entregar el Gobierno de la India a estas supuestas clases políticas, lo estamos entregando a hombres de paja, de los cuales, dentro de unos años, no quedará ni rastro", aseguró entonces Churchill, una cita que muchos recuerdan hoy en el país asiático.
ECONOMÍA Y DEFENSA
En estos 75 años, los lazos entre ambos países han ido madurando progresivamente alejados de tensiones poscoloniales, hasta el punto de ser especialmente cercanas en la actualidad en materias de seguridad y comercio.
Así, la saliente primera ministra británica, Liz Truss, visitó la capital india el año pasado, entonces como ministra de Exteriores, para cerrar varios acuerdos en materia de defensa y seguridad del Indo-Pacífico.
Mientras que el también ex primer ministro, Boris Johnson, acudió a la India el pasado abril en un intento por impulsar la firma de un tratado de libre comercio entre ambas naciones, que se anunció en enero de este año pero aún no se ha concretado.
El economista indio Santosh Mehrotra no cree sin embargo que la llegada de Sunak vaya a suponer ningún cambio en la firma de este acuerdo, y resalta que el mandatario priorizará la recuperación de la economía doméstica del Reino Unido, y no le prestará más atención que sus sucesores al futuro acuerdo comercial con la India.
"No creo que marque ninguna diferencia en absoluto", aseguró a EFE el experto, que coincidió en pensar que Sunak "será aún más cuidadoso en su relación con la India, para no levantar molestias o sospechas en la prensa británica".
Ambos analistas sí que destacaron a la diáspora india como la más beneficiada por la designación de Sunak, al ver que este puede "emplear su capital político" para apoyarles a pesar del malestar de algunos miembros del Partido Conservador.
"En todos los partidos políticos existe la preocupación de que la diáspora india es importante y las regulaciones con la India son importantes", aseguró Harsh V. Pant, que agregó que las relaciones entre la India y Reino Unido seguirían creciendo, "sea quien sea el primer ministro".