"Debemos permanecer unidos en tanto que Veintisiete. Sólo de esa manera seremos capaces de concluir nas negociaciones. Ello supone que nuestra unión es también de interés de Reino Unido", advirtió.
Tusk también reafirmó el deseo de la UE de mantener una relación “cercana y fructuosa” una vez concluido el divorcio.
No obstante, reiteró que los contornos de dicha relación solo serán definidos una vez que se haya logrado suficiente progreso en los términos de la separación.
Los jefes de Estado y de gobierno de los países que permanecen en la UE están llamados a adoptar hoy su posición común de cara a esas negociaciones.
Tusk sostuvo que la “prioridad número uno” debe ser pactar “sólidas garantías para las familias que serán afectadas” por la separación: europeos que residen en suelo británico y británicos que residen en otros países europeos.
La Comisión Europea (CE) ha preparado una lista “precisa y detallada” de los derechos ciudadanos que la UE quiere proteger, afirmó el presidente del Consejo.
Otras dos prioridades se incluyen en el proyecto a ser discutido hoy: que Londres honre sus compromisos financieros con la mancomunidad y que se tomen medidas para preservar la paz entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
La negociación tiene un plazo de dos años para concluirse, contado a partir del 29 de marzo, cuando Londres notificó oficialmente su decisión de desvincularse de la UE, un proceso conocido como Brexit.