Las mujeres eran traídas con engaños a Estados Unidos para esclavizarlas en actos sexuales con fines de lucro en todo el país, de acuerdo con la acusación criminal en la Corte de Distrito en St. Paul, Minnesota.
“Los acusados participaron en una masiva pero brutalmente eficiente empresa criminal que traficó cientos de mujeres tailandesas vulnerables para explotarlas sexualmente usando sofisticadas técnicas de lavado de dinero”, señaló el Departamento de Justicia.
Las mujeres eran obligadas a prostituirse en varias casas de citas en Minneapolis, Los Ángeles, Chicago, Atlanta, Phoenix, Washington, D.C., Las Vegas, Houston, Dallas, Seattle y Austin.
La mayoría de las víctimas no hablaban inglés, tenían origen humilde y eran traídas a Estados Unidos con visas obtenidas de manera fraudulenta.