Versiones de la prensa local indicaron que la nave Trenton llegará el próximo domingo frente a la isla de Lampedusa, desde donde partirá una embarcación de la Guardia Costera italiana para trasladar a 41 migrantes a un puerto italiano que deberá definirse en fecha próxima.
La nave estadunidense rescató el martes pasado a los indocumentados que viajaban en una barcaza volcada frente a las costas de Libia.
Portavoces de la organización no gubernamental Sea Watch 3 confimaron que la Trenton no pudo cargar los cadáveres de 12 personas al carecer de sistemas de refrigeración y debió abandonarlos en alta mar.
Hasta el jueves, la nave no había recibido la autorización para atracar en puertos italianos y se temía que corriera la misma suerte que el barco Aquarius, manejado por las organziaciones Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée, que ahora viaja rumbo a España, luego que Italia le negó el ingreso a sus puertos.
El jueves, un portavoz de la Organización Mundial para las Migraciones dijo a través de Twitter que era urgente autorizar a la Trenton la entrada a algún puerto, porque las personas a bordo requerían ayuda inmediata.
“Las 41 personas a bordo de la nave militar estadunidense sobrevivieron a un naufragio que costó al menos 12 víctimas y no se sabe cuántos desaparecidos. Han sobrevivido a un evento fuertemente traumático y necesitan ser llevadas a tierra y recibir apoyo lo antes posible”, alertó en una nota Sea Watch 3.
Calificó como “inhumano” el tener a los migrantes en alta mar más del tiempo necesario a causa del debate político contra la presencia de naves de las organizaciones no gubernamentales en alta mar.
“Mientras, un enorme despliegue de fuerzas es usado para efectuar el desembarco en España de las personas a bordo del Aquarius, se asiste a una aguda falta de medios en una parte del mar que es considerada la más letal del mundo, donde las personas continúan muriendo”, añadió.
Pero, este viernes los medios italianos informaron que la Trenton ha recibido finalmente la autorización para atracar en algún puerto del país de la bota.
“El problema no son 40 migrantes de más o de menos, sino los 650 mil desembarcados en los últimos años en Italia”, dijo el jueves el ministro del Interior, vicepremier y líder de la Liga del Norte, Matteo Salvini, quien negó la entrada al Aquarius.
Aseguró que la Aquarius está bien equipada y que el “crucero” de los inmigrantes a bordo finalizará en Valencia, España, como estaba previsto.