Agentes de la Fiscalía, Armada Nacional y Migración Colombia, ubicaron en Cartagena, tres establecimientos públicos a los que llegaron 26 mujeres colombianas y 23 venezolanas que “mediante engaños, habrían sido captadas, trasladadas, sometidas a tratos crueles y obligadas a ofrecer servicios sexuales”.
La Fiscalía informó que mantiene “las acciones investigativas y operativas para atacar cualquier actividad criminal que afecte los derechos y la integridad de mujeres, niñas y adolescentes, que son sometidas a distintas formas de esclavitud sexual en Cartagena”.
Las autoridades en Cartagena lograron recientemente la desarticulación de varias redes de proxenetas y trata de personas, con la captura de 18 personas, que fueron acusadas de diferentes delitos sexuales.
La Fiscalía General señaló que tiene otras 25 órdenes de captura de personas que están vinculadas a estas redes que se dedican al “turismo sexual”, en el balneario de Cartagena, en el caribe colombiano.
Las operaciones contra estas redes “se concentraron en restablecer los derechos de las víctimas y ubicar los lugares en los que se promoverían tratos degradantes e inhumanos contra las mujeres en zonas turísticas y concurridas de la ciudad”.
La Fiscalía General, la Armada Nacional y Migración Colombia cumplieron este fin de semana “diligencias de registro y allanamiento en tres establecimientos nocturnos ubicados en el sector conocido como Bomba El Amparo”, un populoso sector en el sur de Cartagena.
Los agentes “constataron la existencia de una modalidad ilegal de trata de personas interna, en la que jóvenes, especialmente venezolanas y de diferentes zonas de Colombia, son convencidas de viajar a Cartagena para atender supuestas expectativas laborales, cuando en realidad serían obligadas a ofrecer servicios sexuales”.
Durante los operativos “los investigadores encontraron 49 mujeres, 23 de ellas indocumentadas y de nacionalidad venezolana, que quedaron a disposición de Migración Colombia para verificar su ingreso al país y realizar los trámites administrativos de Ley”.
En los procedimientos los funcionarios descubrieron un pasillo secreto “que comunicaba a dos de los establecimientos entre sí y, al parecer, era utilizado por clientes y mujeres para encuentros sexuales o evadir la intervención de las autoridades”.
“Estas mujeres fueron rescatadas del dominio y la intimidación de una presunta organización de proxenetismo que las mantenía en hospedajes ubicados en sótanos y precarias condiciones, donse se les proveía una alimentación inadecuada”, señaló la Fiscalía General.
A las mujeres, la banda “les retenía cédulas y pasaportes para tener control sobre sus movimientos, las explotaba sexualmente y la mayor parte de los recursos obtenidos eran tomados por la misma red, a título de ‘cobro’, por el alojamiento y manutención”.
Como evidencia física “de esta modalidad de esclavitud sexual, fueron encontrados libros de registro con los listados de las jóvenes vinculadas".
"En los documentos aparecen frente a cada nombre los valores que adeudaban, multas por el aparente incumplimiento de las restricciones impuestas y el promedio de servicios sexuales que debían cumplir en cada jornada”.
Las investigaciones “se centran a ubicar y judicializar a los tratantes, es decir, los presuntos integrantes de la estructura criminal que cumplían distintos roles, desde el reclutamiento de las mujeres hasta su control y amedrentamiento que les impedía escapar”.
Asimismo, se iniciarán “los procedimientos de extinción del derecho de dominio de los inmuebles utilizados para estas actividades ilegales”.