En un mensaje televisado, el gobernador Andrew Cuomo informó que la declaración de emergencia afecta a la porción sur del estado, lo que incluye la ciudad de Nueva York y los suburbios de Long Island, que podían recibir hasta 30 centímetros de nieve.
Por su parte, el gobernador Chris Christie declaró estado de emergencia para los condados de Cape May, Atlantic, Ocean y Monmouth.
La tormenta, que se espera se desplace hacia el norte del país, será precedida por una ola de frío, que el sábado podría alcanzar los 12 grados bajo cero en la ciudad de Nueva York, acompañada además por fuentes ráfagas de viento.
El ciclón invernal había ya causado poco antes del mediodía la cancelación de más de tres mil 400 vuelos en la costa Este de Estados Unidos, afectando principalmente a las tres terminales que dan servicio a Nueva York y al aeropuerto Logan de Boston.
“Es una combinación de nieve y viento y temperaturas frías. Esa es una mala combinación ... miren las condiciones: son terribles y solo se deteriorarán aún más durante el día”, afirmó Cuomo.
El gobernador pidió a los residentes del estado a que eviten salir a las calles salvo que tuvieran una emergencia o necesitaran presentarse a laborar. Advirtió que el transporte público sufriría demoras e interrupciones.