Tel Aviv, 11 jun (EFE).- Entre gigantescas banderas arcoíris, decenas de miles de personas participaban este viernes del Desfile del Orgullo LGTBQ+ en Tel Aviv, una fiesta que se celebra por primera vez desde que se reabrieron las fronteras de Israel tras la pandemia de covid-19.
“Tel Aviv-Yafo se complace en anunciar el regreso de su emblemático Desfile del Orgullo”, indicó en su sitio web la municipalidad, que califica a la marcha como “el mayor evento de su tipo en el Medio Oriente”, ya que suelen asistir personas de otros países de la región.
En un ambiente festivo y bajo un inclemente sol, varios carros alegóricos desfilaron por las abarrotadas calles de Tel Aviv, pasando entre una muchedumbre que sostenía pancartas en defensa de los derechos de la comunidad LGBT+.
“¡Libertad, libertad de elección y, por supuesto, libertad de elección en el amor: ¡no renunciaremos a ellas bajo ninguna circunstancia!”, exclamó la ministra de Transporte Merav Michaeli, en el escenario principal de la apertura de la 23ª edición del desfile.
“La igualdad no significa que todos debamos ser iguales. La igualdad significa que podemos ser quienes somos”, añadió la también líder del Partido Laborista.
En tanto, numerosas parejas del mismo sexo marchaban tomados de la mano y besándose, mientras otros asistentes presumían sus coloridos trajes drag queen.
El año pasado, más de 250.000 personas asistieron al evento.