El régimen norcoreano sostuvo que el lanzamiento de su último misil balístico se realizó con el objetivo de "calmar la beligerancia de Estados Unidos" y establecer un equilibrio con ese país para que "no se atrevan a hablar de opción militar".
Pyongyang disparó con éxito un misil balístico de alcance intermedio Hwasong-12 que sobrevoló el norte de Japón, respondiendo a una nueva ronda de sanciones de la ONU sobre su sexta prueba nuclear con su vuelo de misiles más lejano.
"Nuestro objetivo final es establecer el equilibrio de la fuerza real con Estados Unidos y hacer que los gobernantes estadunidenses no se atrevan a hablar de opciones militares para Corea del Norte", aseguró Kim, según un informe de la agencia de noticias oficial KCNA.
Kim dijo que el país está cerca del objetivo de completar su programa nuclear y debe usar todo el poder a su disposición para terminar la tarea, tras asegurar que "casi llegó al final".
El líder norcoreano afirmó que el lanzamiento del viernes, que describió como un ejercicio en lugar de una prueba, había aumentado el "poder de combate de la fuerza nuclear" de Corea del Norte, informó KCNA.
"Debemos mostrar claramente a los grandes chovinistas del poder cómo nuestro Estado alcanza el objetivo de completar su fuerza nuclear a pesar de sus sanciones ilimitadas y bloqueo", puntualizó.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el lanzamiento del viernes como "altamente provocativo", mientras el presidente estadunidense Donald Trump programó conversaciones con los líderes de Japón y Corea del Sur para hacer frente a la crisis.
"Como demuestra el lanzamiento más reciente de Kim Jong-Un, este es uno de los problemas de seguridad más urgentes y peligrosos del mundo", sostuvo el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, H. McMaster.
El régimen de Pyongyang aspira a completar sus capacidades para miniaturizar ojivas nucleares que puedan instalarse en misiles intercontinentales y sean capaces de alcanzar territorio estadunidense.
El proyectil disparado el viernes alcanzó una altitud máxima de 770 kilómetros y voló unos tres mil 700 kilómetros, según Tokio y Seúl, una distancia superior a la de las otras dos pruebas anteriores realizadas con el Hwasong-12 y suficiente para llegar a la isla de Guam.
"El cohete balístico disparado cruzó el cielo sobre (la isla de) Hokkaido de Japón según la ruta de vuelo establecida y golpeó con precisión las aguas fijadas en el Pacífico", relató la KCNA.
Por su parte, Kim alabó el "éxito" del ensayo y dijo que la eficacia de combate y la fiabilidad del proyectil fueron "totalmente verificadas".
El líder norcoreano hizo un llamamiento a sus científicos para seguir realizando pruebas significativas y prácticas en el futuro, y recalcó la "necesidad de correr a toda velocidad y hacia delante", consolidando la capacidad de ataque militar de su país para realizar "un contraataque nuclear a Estados Unidos al que no pueda hacer frente".