Naciones Unidas, 18 Oct (Notimex).- La renuncia de Arabia Saudita al asiento que la víspera consiguió como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) causó confusión en el seno del organismo, debido a que la decisión no tiene precedentes.
De acuerdo con una declaración oficial, Arabia Saudita renunció a su posición en el Consejo de Seguridad debido a que considera que este órgano no ha evitado la violencia en Siria, logrado la paz entre Israel y Palestina y prevenido la proliferación nuclear en la región.
La decisión de Arabia Saudita, no obstante, aún no es oficial debido a que, de acuerdo con las formas diplomáticas, debe enviar una misiva al secretario general de la ONU y a la Asamblea General para manifestar su intención.
La ONU informó hoy que no ha recibido tal notificación.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, indicó en un encuentro informal con la prensa que alentaba a los Estados miembros a involucrarse de manera plena con los órganos de la ONU, sin que esto signifique que cejarán en sus intentos de reformar estos organismos.
Destacó la disposición de la ONU para abordar retos internacionales al lado de Arabia Saudita, como "terminar la guerra en Siria, ayudar al pueblo palestino a lograr un Estado viable", así como asistir a Yemen, redoblar esfuerzos humanitarios y combatir el terrorismo y la proliferación nuclear.
Confesó no obstante que no tenía un plan para lidiar con la decisión saudita. "Déjenme pensar cómo lidiamos con este método", manifestó. Dijo además que sabía que los Estados miembros discutían las posibilidades y que él seguiría de cerca el debate.
El vocero de la ONU, Martin Nesirky, declaró en conferencia de prensa que era responsabilidad de la Asamblea General, que es el órgano que eligió por votación a los cinco nuevos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, dirimir cómo se reemplazaría a Arabia Saudita.
Las discusiones se llevan a cabo tanto en la Asamblea General, como en el grupo regional de Asia, que fue el que propuso a Arabia Saudita sin presentar ningún candidato opositor. Este país del Medio Oriente debería reemplazar a Pakistán durante el bienio 2014-2015.
La decisión desconcierta de manera especial porque apenas este jueves el representante permanente de Arabia Saudita ante la ONU, Abdallah Y. Al-Mouallimi, celebró su elección como un triunfo de la "moderación".
Asimismo, era conocido en los círculos diplomáticos que Arabia Saudita cabildeó durante más de tres años para lograr el puesto como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad, y que entrenó a sus mejores funcionarios para cuando asumieran el cargo.
El dramático anuncio tuvo un antecedente en septiembre pasado, cuando Arabia Saudita decidió no ofrecer su discurso ante el pleno de la Asamblea General de la ONU.
En ese momento, no hubo una explicación oficial a la decisión de Arabia Saudita para no tomar el plenario de la Asamblea General, pero diplomáticos coincidieron en que era una manera en que los sauditas protestaban por las negociaciones con Irán y por el rumbo del conflicto en Siria.
De acuerdo con una declaración oficial, Arabia Saudita renunció a su posición en el Consejo de Seguridad debido a que considera que este órgano no ha evitado la violencia en Siria, logrado la paz entre Israel y Palestina y prevenido la proliferación nuclear en la región.
La decisión de Arabia Saudita, no obstante, aún no es oficial debido a que, de acuerdo con las formas diplomáticas, debe enviar una misiva al secretario general de la ONU y a la Asamblea General para manifestar su intención.
La ONU informó hoy que no ha recibido tal notificación.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, indicó en un encuentro informal con la prensa que alentaba a los Estados miembros a involucrarse de manera plena con los órganos de la ONU, sin que esto signifique que cejarán en sus intentos de reformar estos organismos.
Destacó la disposición de la ONU para abordar retos internacionales al lado de Arabia Saudita, como "terminar la guerra en Siria, ayudar al pueblo palestino a lograr un Estado viable", así como asistir a Yemen, redoblar esfuerzos humanitarios y combatir el terrorismo y la proliferación nuclear.
Confesó no obstante que no tenía un plan para lidiar con la decisión saudita. "Déjenme pensar cómo lidiamos con este método", manifestó. Dijo además que sabía que los Estados miembros discutían las posibilidades y que él seguiría de cerca el debate.
El vocero de la ONU, Martin Nesirky, declaró en conferencia de prensa que era responsabilidad de la Asamblea General, que es el órgano que eligió por votación a los cinco nuevos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, dirimir cómo se reemplazaría a Arabia Saudita.
Las discusiones se llevan a cabo tanto en la Asamblea General, como en el grupo regional de Asia, que fue el que propuso a Arabia Saudita sin presentar ningún candidato opositor. Este país del Medio Oriente debería reemplazar a Pakistán durante el bienio 2014-2015.
La decisión desconcierta de manera especial porque apenas este jueves el representante permanente de Arabia Saudita ante la ONU, Abdallah Y. Al-Mouallimi, celebró su elección como un triunfo de la "moderación".
Asimismo, era conocido en los círculos diplomáticos que Arabia Saudita cabildeó durante más de tres años para lograr el puesto como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad, y que entrenó a sus mejores funcionarios para cuando asumieran el cargo.
El dramático anuncio tuvo un antecedente en septiembre pasado, cuando Arabia Saudita decidió no ofrecer su discurso ante el pleno de la Asamblea General de la ONU.
En ese momento, no hubo una explicación oficial a la decisión de Arabia Saudita para no tomar el plenario de la Asamblea General, pero diplomáticos coincidieron en que era una manera en que los sauditas protestaban por las negociaciones con Irán y por el rumbo del conflicto en Siria.