En un comunicado, la oficina de Guterres expresó además sus condolencias a las familias de las víctimas y su simpatía y solidaridad con el gobierno y el pueblo de Ecuador.
“Estos actos resaltan las amenazas planteadas por los grupos delictivos que operan en la frontera entre Ecuador y Colombia”, apuntó Guterres.
El secretario general celebró también la estrecha cooperación entre ambos países para hacer frente a esta amenaza común, y reiteró la disposición de la ONU para apoyar a los dos gobiernos en las esferas que se consideren necesarias.
El periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paul Rivas y su chofer Efraín Segarra, que trabajaban para El Comercio, fueron secuestrados el 26 de marzo pasado por una facción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se desmovilizaron y se transformaron en partido político.
El viernes pasado, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, confirmó que los tres trabajadores del diario habían sido asesinados.