El accidente se registró en la aldea Abou-Khawi de Koum Hamada en Beheira, cuando el tren de pasajeros que se dirigía a El Cairo se impactó detrás del ferrocarril de carga, con destino a la ciudad de Alejandría, provocando el descarrilamiento de varios vagones.
El Ministerio de Salud confirmó en un comunicado que al menos 16 personas murieron y otras 40 más resultaron heridas debido a la colisión de trenes, registrada en un terreno rural, hasta donde fueron desplegadas al menos 30 ambulancias.
Los heridos fueron trasladados a hospitales de diferentes ciudades cercanas de Beheira, incluidas Wadi El-Natroun, Kafr El-Dawar y Damanhour, capital provincial, según un reporte de la edición electrónica del diario egipcio Ahram.
Imágenes del lugar del accidente transmitidas por la televisión estatal mostraron al menos siete vagones descarrilados, dos de ellos totalmente de lado, mientras que elementos de los servicios de rescate, médicos y civiles sacaban a los pasajeros.
El primer ministro egipcio Sherif Ismail ordenó al ministro de Transporte, Hesham Arafat, trasladarse hasta la escena de accidente para atender a los afectados y actuar a medida que surjan los detalles de las causas del accidente.
La ministra de Solidaridad Social, Ghada Wali, ordenó que se brinde ayuda urgente a los heridos y a las familias de las víctimas, mientras que el fiscal general de Egipto, Nabil Sadek, pidió abrir una investigación urgente para determinar las causas del accidente.
El suceso ocurre meses después de que 41 personas murieron en un percance similar cerca de la ciudad costera de Alejandría, en agosto pasado, convirtiéndose en el más mortífero en Egipto desde noviembre de 2013, cuando un tren arrolló un autobús al sur de El Cairo, provocando la muerte de 27 personas.
Los egipcios se han quejado durante mucho tiempo por la aplicación de medidas de seguridad básicas para los ferrocarriles y su falta de mantenimiento, lo que ha provocado varios accidentes en los últimos años.
En 2002, al menos 373 personas murieron calcinadas por un incendio al interior de un tren de pasajeros abarrotado, también al sur de la capital.