China fabrica y exporta “herramientas de tortura”: AI

23 de Septiembre de 2014
Guardar
Londres, 23 Sep (notimex).- Amnistía Internacional (AI) denunció hoy a China de fabricar y exportar “herramientas de tortura” a países de África y Asia, donde su empleo supone una violación de los derechos humanos de las víctimas.

En su informe titulado “Comercio chino de instrumentos de tortura y represión”, AI identifica a 134 empresas chinas implicadas en la fabricación y comercialización (48 de ellas exportadoras) de esas herramientas, en comparación con las 28 que existían hace una década.

AI reconoce que parte de esos equipos pueden tener un uso legítimo entre las fuerzas del orden (por ejemplo, gases lacrimógenos, balas de goma o vehículos antidisturbios), sin embargo otros instrumentos “se prestan a abusos de los derechos humanos”.

Entre ellos, AI identificó esposas para pulgares, porras eléctricas aturdidoras, sillas rígidas de sujeción, pinzas eléctricas, inmovilizadores de cuello y porras de metal reforzadas con pinchos.

Las compañías chinas -la mayoría de las cuales son de propiedad del Estado- tienen una presencia cada vez mayor en el mercado mundial de equipos de seguridad, según investigación de AI efectuada junto con la Fundación de Investigación Omega.

Una de las empresas, China Xinxing Import/Export, que entre otros productos fabrica esposas para los dedos pulgares y sillas de sujeción, anunció en 2012 que tenía vínculos con más de 40 países africanos, donde su comercio supone más de 120 millones de dólares.

“Un número cada vez mayor de empresas chinas se benefician del comercio de instrumentos de tortura y represión, facilitando abusos de derechos humanos en el mundo”, dijo el investigador de AI, Patrick Wilcken, en un comunicado divulgado la página web de la organización.

Indicó que no hay excusa alguna para permitir la fabricación y comercio de equipos, cuyo propósito principal es el de torturar o infligir tratos crueles, inhumanos o degradantes en las personas.

“Estos actos atroces están totalmente prohibidos por el derecho internacional y las autoridades chinas deben imponer de inmediato la prohibición de la producción y el comercio de este tipo de dispositivos crueles e inhumanos”, aseveró.

Wilcken agregó que este comercio “está floreciendo” porque las autoridades chinas “no han hecho nada” para impedir que las empresas que exportan estos materiales intenten evitar que caigan en manos de violadores de los derechos humanos.

AI exhortó a los gobiernos a prohibir la fabricación, promoción y venta de equipos que sea probable que acaben destinados a malos tratos y a que establezcan mecanismos de supervisión de las exportaciones del material para fuerzas del orden.

Archivado en