La tradicional celebración registró en Barcelona cientos de miles de manifestantes, cuyos principales gritos fueron “Votaremos” e “Independencia”, para expresar así su respaldo a la consulta que el Tribunal Constitucional de España ha anulado pero que el gobierno catalán mantiene en pie.
Como cada 11 de septiembre desde 2012 en que se lanzó el proyecto independentista por el entonces presidente Artur Mas, en esta fecha las fuerzas políticas y sociales movilizaron a miles de personas para sumarse a sus reivindicaciones.
En esta ocasión, se realizó bajo el lema “La Diada del Sí” y la manifestación formó el signo de suma entre las calles Aragón y Paseo de Gracia y llevar hacia la Plaza de Cataluña cuatro pancartas con la palabra “Sí” en varios idiomas, y otras con las leyendas: “Referéndum es democracia”, y otra “Paz y libertad”.
Asimismo, una gran bandera independentista catalana (“estelada”) se sumó a las pancartas mientras los miles de asistentes se pusieron camisetas amarillo fosforescente.
El ambiente festivo en muchos puntos de la manifestación mostró la formación de “castellers” (torres humanas), que son tradicionales en la cultura catalana, además de miles de “esteladas”.
La manifestación inició con el himno catalán “Els Segadors”, y a las 17:14 horas (en referencia al año 1714 cuando Cataluña pierde en la guerra de sucesión contra España) comenzaron a recorrer las pancartas las calles hasta juntarse.
Asimismo, un minuto de silencio rindió homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del pasado 17 de agosto en Barcelona y Cambrils.
En la Plaza de Cataluña, dirigentes del independentismo como Jordi Sánchez, de la Asamblea Nacional Catalana, reivindicaron el derecho a votar de los catalanes para decidir su futuro.
“Hoy nos tenemos que declarar insumisos a las leyes y tribunales que solo buscan preservar la unidad indivisible de la patria”, expresó, por lo que llamó a votar el 1 de octubre en los colegios electorales que se instalarán.