Jerusalén, 2 oct (EFE).- Casi cien palestinos fueron desplazados de sus hogares el pasado agosto en Jerusalén Este ocupado, tras la demolición de sus casas por falta de permisos de Israel, marcando el récord mensual de desplazamientos en la Ciudad Santa en lo que va de 2021, según datos difundidos esta semana por Naciones Unidas.
"Solo en agosto, casi cien palestinos se vieron desplazados por la fuerza en Jerusalén Oriental, lo que representa el 46% del número total" de personas desplazadas este año en esta parte de la ciudad, concretó en un informe la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas en territorio ocupado (OCHA).
A su vez, de entre las 53 casas palestinas demolidas en Jerusalén desde inicios de año, "38 fueron demolidas por sus propietarios para evitar sanciones económicas o encarcelamiento" por parte de Israel.
Según denuncian desde hace años la ONU, el liderazgo palestino y organizaciones humanitarias, Israel casi no da permisos de construcción para palestinos en Jerusalén Este y las zonas bajo su completo control en Cisjordania ocupada, lo que causa que muchos acaben construyendo viviendas y otras estructuras sin autorización.
"En agosto, las autoridades israelíes demolieron, obligaron a la gente a demoler o se apoderaron de 118 estructuras de propiedad palestina en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental", según OCHA.
De acuerdo con su recuento, esto "provocó el desplazamiento de 191 personas, incluido 116 niños, y afectó a los medios de subsistencia o el acceso a servicios de casi 1.400 palestinos más".
Con todo, la cifra completa de demoliciones en agosto "disminuyó un 7% en relación a julio, pero siguió siendo el tercer total mensual más alto de 2021".
"Hasta fines de agosto, 2021 registró un aumento del 38% en el número de demoliciones y confiscaciones en comparación con el período equivalente en 2020", detalla OCHA. A su vez, 23 de las estructuras demolidas o incautadas hasta este período se habían proporcionado como ayuda humanitaria por donantes internacionales.
En el caso de Jerusalén Este, los palestinos suelen construir sin solicitar permisos al Ayuntamiento porque no reconocen el control israelí sobre esta parte de la ciudad, ocupada y anexionada, o bien porque no suelen recibir las autorizaciones de construcción, por lo que evitan iniciar el procedimiento, según entidades humanitarias.
Por otro lado, en el área C de Cisjordania -zona bajo dominio completo de Israel que constituye en torno al 60% de territorio-, Israel derriba estructuras por carecer de permisos que debe expedir el COGAT, órgano militar israelí que gestiona la ocupación.
Israel ocupa los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este desde la Guerra de los Seis Días de 1967.