Marisa es investigadora gastronómica en la Universidad Anáhuac, en México, y le gusta unir la comida con el turismo.
Está convencida de que ambas cosas combinan a la perfección y de que la gastronomía, de hecho, es una forma de hacer turismo.
"Las personas podemos viajar, pero la comida no", opinó. "Así que la única forma de probar la comida propia de un lugar es viajando a ese lugar".
Ramos Abascal llegó la semana pasada a Kaliningrado invitada por el Centro Internacional de Gastronomía y Vino de Moscú para participar de la muestra de comida callejera del “Street Food Festival”, un lugar donde se puede probar todo tipo de delicias italianas, francesas, inglesas y, cómo no, mexicanas.
"Me invitaron para hablar sobre cómo se vincula el turismo gastronómico con la comida callejera, aquella que se come por la calle mientras, por ejemplo, estás caminando. Ya desde la gran Tenochtitlan —el antiguo imperio— la comida callejera era muy importante".
La ciudad de Kaliningrado, que acogerá cuatro partidos durante la Copa Mundial de la FIFA 2018, se está preparando para dar la bienvenida a más de un millón de visitantes durante los días del mundial y el “Street Food Festival” se volverá a celebrar entonces.
"Kaliningrado me ha encantado. Es la ciudad con la gente más abierta que he podido conocer en Rusia”, explicó, Marisa sobre esta ciudad ubicada a mil 200 kilómetros al oeste de Moscú.
“Ahora mismo estamos sentados cerca de la Catedral de Königsberg, donde hay una capilla ortodoxa, otra luterana y otra católica bajo un mismo techo. Hay templos budistas y sinagogas. Hay gente que viene de todas partes de Rusia y de Polonia. También llegan muchos alemanes que sienten nostalgia y regresan a su tierra”, explicó en referencia al pasado alemán de la región.
Una ciudad realmente cosmopolita, aseguró Marisa.
"Lo que hace que esta ciudad sea maravillosa es su tolerancia. Es una ciudad incluyente y donde yo creo que todos encuentran su espacio".
Sputnik quiso saber qué opinan los mexicanos sobre el hecho de que la Copa Mundial de la FIFA 2018 se celebre en Rusia.
"La primera reacción fue que Rusia estaba muy lejos de México, así que eso fue un poco decepcionante. Pero luego creo que vieron a las chicas rusas y eso fue más motivante", comentó entre risas.
El misterio que envuelve a Rusia y lo desconocido que resulta el país para los extranjeros jugará a su favor durante el evento deportivo.
"Ese misterio, ese 'qué voy a encontrar', a los latinoamericanos les va a gustar mucho", dijo la mexicana de espaldas a una catedral más propia de una ciudad alemana que de una rusa.
Sputnik preguntó a la experta mexicana qué recomienda comer en Kaliningrado no solo a los mexicanos, sino a todos los latinoamericanos que decidan descubrir la joya rusa en Europa.
"Creo que les van a gustar mucho los 'pelmeni' —los ravioles rusos—, las carnes frías —propias de la región y parecidas al 'carpaccio' italiano— y los embutidos como el salami y las mortadelas rusas, de excelente calidad. Tampoco puedes irte de Kaliningrado sin probar sus cerezas y sus fresas", aconsejó.
Rusia es un país con gran sentido humano, asegura Marisa, que bromea —o no— con que "todo el mundo tendría que tener un amigo ruso en su vida".