Nueva York, 3 Mar (Notimex).- Las plantas son la base fundamental para la vida en la tierra y una parte importante de la nutrición humana, además de que protegen contra el calentamiento global, por lo que este año la Organización de Naciones Unidas (ONU) busca protegerlas de enfermedades y plagas.
En el Año Internacional de la Sanidad Vegetal, la ONU informó que quiere poner en lo alto de la agenda mundial la importancia de proteger las plantas del comercio, los viajes y el cambio climático.
“Actualmente, el 40 por ciento de los cultivos alimentarios mundiales se pierden cada año a causa de plagas y enfermedades vegetales, esto hace que millones de personas sufran hambre y perjudica la agricultura”, añadió la organización.
Aunque las plagas y enfermedades han repercutido en la producción de alimentos, el cambio climático también tiene efectos ahora, ya que las temperaturas, humedad y gases de la atmósfera modifican su crecimiento y la generación de algunos hongos, así como la interacción de algunos insectos.
“El cambio climático y su inestabilidad cada vez mayor exacerban las pérdidas de los cultivos, y representan una amenaza para la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia rurales en todo el planeta”, señaló.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indicó que las enfermedades vegetales pueden propagarse de forma fácil a varios países y ser consideradas una epidemia.
“Los brotes y los recrudecimientos pueden provocar pérdidas enormes de cultivos y pastos, poniendo en peligro los medios de vida de los agricultores vulnerables y la seguridad alimentaria y nutricional de millones de personas cada vez”, agregó.
Ejemplificó que las plagas de langostas que afectan actualmente a Asia y África, así como otras especies como las orugas, moscas de la fruta y enfermedades del plátano, son algunas de las esas plagas y enfermedades que afectan a las plantas.
La ONU puntualizó que el cambio climático y las actividades humanas afectan la biodiversidad y crean condiciones para que las plagas aumenten, además de que los viajes y el comercio internacional se han triplicado en la última década y pueden propagar también plagas y enfermedades, causando daños a las plantas nativas y al medio ambiente.
En el Año Internacional de la Sanidad Vegetal, la ONU informó que quiere poner en lo alto de la agenda mundial la importancia de proteger las plantas del comercio, los viajes y el cambio climático.
De acuerdo con un reporte de ONU Noticias, las plantas proporcionan el 80 por ciento de los alimentos que consumimos y producen el 98 por ciento del oxígeno.
“Actualmente, el 40 por ciento de los cultivos alimentarios mundiales se pierden cada año a causa de plagas y enfermedades vegetales, esto hace que millones de personas sufran hambre y perjudica la agricultura”, añadió la organización.
Aunque las plagas y enfermedades han repercutido en la producción de alimentos, el cambio climático también tiene efectos ahora, ya que las temperaturas, humedad y gases de la atmósfera modifican su crecimiento y la generación de algunos hongos, así como la interacción de algunos insectos.
“El cambio climático y su inestabilidad cada vez mayor exacerban las pérdidas de los cultivos, y representan una amenaza para la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia rurales en todo el planeta”, señaló.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indicó que las enfermedades vegetales pueden propagarse de forma fácil a varios países y ser consideradas una epidemia.
“Los brotes y los recrudecimientos pueden provocar pérdidas enormes de cultivos y pastos, poniendo en peligro los medios de vida de los agricultores vulnerables y la seguridad alimentaria y nutricional de millones de personas cada vez”, agregó.
Ejemplificó que las plagas de langostas que afectan actualmente a Asia y África, así como otras especies como las orugas, moscas de la fruta y enfermedades del plátano, son algunas de las esas plagas y enfermedades que afectan a las plantas.
La ONU puntualizó que el cambio climático y las actividades humanas afectan la biodiversidad y crean condiciones para que las plagas aumenten, además de que los viajes y el comercio internacional se han triplicado en la última década y pueden propagar también plagas y enfermedades, causando daños a las plantas nativas y al medio ambiente.