Sofía, 3 feb (EFE).- Con apenas el 0,64 % de su población vacunada, Bulgaria es con gran diferencia el país de la Unión Europea (UE) que menos ha avanzado hasta ahora en su campaña de inmunización contra la covid-19, tras haber centrado la mayor parte de sus pedidos en el fármaco de AstraZeneca, que llegará a partir de la semana que viene pero en cantidades inferiores a lo esperado.
Entre finales de diciembre -cuando se aprobó en la UE el primer fármaco contra el coronavirus, el de Pfizer/BioNTech- y el 2 de febrero, Bulgaria ha vacunado a poco más de 41.000 de sus siete millones de habitantes, y de éstos solo 13.000 han recibido la segunda dosis, según los últimos datos de la plataforma ourworldindata.org.
"Estas cifras significan que 40 días tras el inicio de la campaña, una media de 1.000 personas reciben a diario la vacuna. Con este ritmo, para inmunizar a la mitad de la población se necesitarán alrededor de ocho años", explicó a Efe Nikolay Slatinski, profesor de seguridad nacional en la Academia Militar en Sofía y matemático de formación.
En la vecina Serbia, que no forma parte de la UE, ya se ha vacunado el 6,4 % de la población (sobre todo con la vacuna china, no autorizada en la UE), mientras que en Rumanía, que entró en el club comunitario junto con Bulgaria en 2007, ya es casi el 4 %, o sea, unas seis veces más.
Slatinski calcula que para conseguir el objetivo oficial de inmunizar a dos millones de personas hasta julio (menos de un tercio de la población), Bulgaria tendría que acelerar el proceso para vacunar al menos a 8.000 personas por día.
Este plan es muy modesto comparado con otros países europeos, como Dinamarca o Alemania, que pretenden vacunar a dos tercios de sus población hasta el verano, siempre con la esperanza de alcanzar una inmunidad colectiva contra el coronavirus.
Solo así, aseguran los expertos, los países podrán volver a una cierta normalidad social y económica.
Bulgaria, que acaba de anunciar una serie de alivios a las restricciones sociales y comerciales por la pandemia, está registrando en estos momentos unas 1.500 infecciones diarias, con un centenar de fallecidos por día, mientras que unas 2.800 personas están hospitalizadas por covid-19.
ARRIESGADA APUESTA POR ASTRAZENECA
Para finales de febrero el Gobierno búlgaro prevé que esté disponible un sistema nacional de registro online para vacunarse, algo que otros países europeos ya tienen establecido desde hace semanas.
Bulgaria, el país más pobre de la UE, espera que la reciente aprobación europea del fármaco de AstraZeneca le ayude a agilizar el lento comienzo de su campaña de vacunación.
De las cerca de nueve millones de dosis solicitadas a los tres productores actualmente autorizados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) -Pfizer/BioNtech, Moderna y AstraZeneca-, más de la mitad corresponden a la compañía británica-sueca.
Según los planes del Gobierno, Bulgaria recibirá este mes tres envíos con 262.000 dosis de AstraZeneca con las que serán vacunadas 131.000 personas, aunque estas cifras son más que inciertas al haber reducido el fabricante sus entregas a la UE a la mitad entre enero y marzo, alegando problemas de producción en una de sus fábricas.
La fuerte apuesta búlgara por ese fármaco se debe, según analistas y médicos locales, al bajo coste y la facilidad de transporte y almacenaje de esta vacuna, que a diferencia de las de Pfizer/BioNtech y Moderna, puede ser conservada a temperaturas normales de un frigorífico.
"Además, esta vacuna a base de vector está elaborada con la tecnología de la vacuna contra el ébola, lo que la hace más conveniente para una vacunación masiva", defendió en declaraciones a Efe el inmunólogo Bogdan Petrunov, director del departamento de ciencias médicas de la Academia Búlgara de Ciencias, la decisión del Gobierno.
SOLO UN TERCIO DE LA CUOTA
Sin embargo, otros expertos destacan el problema de no haber diversificado más el suministro de vacunas.
"Tuvimos el derecho de pedir más a otros fabricantes pero no lo aprovechamos. Por eso, no puede haber un proceso más rápido de inmunización de la población", criticó en declaraciones a Efe Stoycho Katsarov, presidente de una ONG local que se dedica a defender los intereses ciudadanos en el sistema de salud.
Según informaron a Efe fuentes del Ministerio de Sanidad, Bulgaria aprovechó solo un tercio de su cuota, establecida por la Comisión Europea en el 1,55 % de todos los contratos cerrados.
Eso se refiere tanto a las vacunas ya aprobadas por la EMA como a otras pendientes de autorización: Curevac, Janssen y Sanofi, de las que Bulgaria ha encargado seis millones de dosis, aunque están lejos de ser aprobadas por la EMA.
A estos problemas logísticos se une otro factor importante: solo la mitad de la población búlgara, según los sondeos de opinión, tiene interés en vacunarse contra la covid-19, mientras que en el país proliferan muchas teorías de la conspiración sobre el origen del virus y su peligrosidad.
Esta mezcla de escepticismo sobre la pandemia, la desconfianza generalizada hacia la clase política y la falta de previsión hacen que el país balcánico corra ahora riesgo de ser el último en salir de la pandemia.
Bulgaria, a la cola en vacunación en la UE tras apostar por AstraZeneca
03
de Febrero
de
2021
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