La Paz, 4 sep (EFE).- De enero a agosto de este año en Bolivia se quemaron 900.000 hectáreas, un 62 % menos respecto al mismo período del año pasado, cuando sucedió el gran incendio en la Chiquitania, según el reporte de monitoreo de la ONG Fundación Amigos por la Naturaleza (FAN).
En los ocho meses de este año, en medio de la pandemia de la COVID-19, se quemaron a nivel nacional 900.000 hectárea mientras que el año pasado en el mismo período se consumieron 2,5 millones de hectáreas, explicó a Efe el gerente de proyectos de la FAN, Armando Rodríguez.
"La superficie mensual muestra valores inferiores a los promedios de los últimos 19 años, muy por debajo de lo ocurrido el año pasado y muy similar a 2018", indicó Rodríguez.
De la superficie quemada hasta agosto de este año, el 25 % corresponde a bosques y un 75 % a quemas agrícolas, mientras que en 2019 alrededor del 50 % de los fuegos se produjeron en áreas boscosas.
Los departamentos que presentan la mayor cantidad de quemas en esta gestión son el amazónico Beni, con más de 400.000 hectáreas quemadas, el oriental de Santa Cruz con 360.000 y la región central Cochabamba con 38.000, según el reporte de la FAN.
Los meses que presentaron mayor cantidad de quemas fueron julio, con 230.000 hectáreas quemadas, y agosto, con 650.000, en gran parte en Beni y Santa Cruz, según Rodríguez.
En agosto, el Gobierno interino de Bolivia emitió una resolución administrativa que paraliza temporalmente las quemas en Beni y Santa Cruz, por el riesgo de incendios forestales.
Rodríguez indicó que una de las razones de la reducción de quemas se debe a la mayor humedad acumulada, lo que reduce la propagación del fuego, una situación diferente a la del año pasado.
En agosto de 2019 se produjo un incendio en la Chiquitania que arrasó millones de hectáreas, considerado como uno de los mayores desastres naturales de la historia reciente del país.
Rodríguez señaló que si bien estas cifras por ahora son favorables, “no hay que bajar la guardia” para que se eviten incendios de gran magnitud como los vividos el año pasado en el país o en la región.
FOCOS DE CALOR
Esta semana, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT), Víctor Hugo Áñez, informó agosto cerró con 69 % menos focos de calor respecto al año pasado.
Además señaló que preocupan los fuertes vientos, las altas temperaturas y la sequía que implican un riesgo para la propagación de incendios forestales.
Este pasado jueves la presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, inauguró en el departamento sureño de Tarija la primera escuela de bomberos y protección civil que tendrá la tarea "clave" para hacer frente a los incendios forestales.
Los incendios de agosto del año pasado en esta zona de transición entre el Chaco y la Amazonía pusieron en cuestión al Gobierno entonces de Evo Morales, por haber aprobado unas normas que según distintos sectores propiciaron las quemas con fines agrarios dando lugar a uno de los peores desastres naturales de la historia reciente del país en una zona de alto valor ecológico.
Activistas piden a la mandataria transitoria que se anulen normas consideradas "incendiarias".
Bolivia reporta un 62 % menos de hectáreas quemadas que en 2019, según una ONG
04
de Septiembre
de
2020
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